El gobierno pierde la batalla en esta guerra delincuencial. No hay estrategia que sea efectiva contra los grupos que se disputan el control del otrora cartel del Pacífico.
Que grave políticamente que un gobierno se encuentre en una confrontación narca. La sociedad se encuentra en una disyuntiva. Enfrentar al gobierno o ceder ante los grupos criminales.Pronunciarse contra el gobierno correrían el riego de persecuciones políticas de represión fiscal. De responderle al narco, lo pagarían con la vida ¿Cuál es la defensa ciudadana ante una situación de crisis en la que la seguridad personal está en juego?
La ciudadanía se encuentra en un callejón sin salida. El fusil represivo del gobierno o el fuego de los criminales. La Policía no cumple con su misión preventiva. No les tienen confianza, los delincuentes los burlan continuamente y los traen desconcertados.
Los organismos de la sociedad civil y empresarial se encuentran aturdidos, no saben o temen cómo responder. Los colegios de profesionistas están paralizados porque entre la delincuencia tienen compromisos y los empresarios tienen el temor de ser afectados en su seguridad personal. Un círculo que al parecer no tiene salida.
Bloqueos carreteros, asesinatos a todas horas y levantones al por mayor. La fiscalía estatal se encuentra atada porque no sabe cómo reaccionar. No hay experiencia en la toma de decisiones y tampoco tienen mando en las policías, y menos con la milicia.Las autoridades federales difícilmente podrán hacerle el trabajo al gobierno de Sinaloa, por más soldados que manden, serán insuficientes ante una criminalidad atomizada y que brota por todas partes.
Siguen asesinando sin importar si son hombres o mujeres, los delincuentes tiran de sus pistolas a todo aquel que se les enfrente. No es posible que los ciudadanos tengan que esconderse o evitar salir a determinadas horas de la tarde o de la noche, porque el peligro acecha en todas partes.
¿Qué pasa que no se han decidido a recurrir a los desplegados de protesta? ¿Por qué no se pronuncian para que la Fiscalía General de la República informe de las investigaciones de los hechos que provocaron esta barbarie criminal? ¿Quién traicionó al “Mayo Zambada”?
Los turnos de velación en las funerarias se tardan demasiado, pero no porque los servicios de preparación de los cadáveres sean muy lentos, sino que el excesivo número de muertes ha superado la capacidad de respuesta de las empresas funerarias. Eso es lo que se está viviendo en Sinaloa.No son solo los profesionistas o los empresarios organizados los que deben pronunciarse, también es asunto del Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Publica quien debería encabezar la protesta ciudadana, pero se ha quedado mudo, quizá sea porque no quieren perder sus privilegios si se atreven ir en contra de su patrón.
El ciudadano se encuentra en una posición desventajosa. No hay confianza en el gobierno para presentar denuncias por amenazas de extorsión, pero también es un riesgo si el ciudadano se guarda la amenaza por el temor a la represalia delincuencial.
Morena, el partido político nacional que tiene el control en el gobierno, anda muy ocupado en la reforma judicial. y que les importa si en Sinaloa los delincuentes le prenden fuego y sigan sumando muertes sin el temor a detenerlos.
Violencia imparable y un terror ciudadano que no se sabe como parar. Aclaren el homicidio de Héctor Melesio Cuén Ojeda, porque no debe quedar en la impunidad. Todas las fallas en las investigaciones iniciales fueron de la autoridad estatal. Los autores del hecho no encuentran la forma de cómo esconderse. El veredicto social ya los tiene sentenciados.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.