Oportunamente se dijo que la Fiscalía General de la República atrajera las investigaciones relacionadas con el crimen del Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda.
AGOSTO 16 DE 2024
Desde que se dieron a conocer los hechos no hubo credibilidad en lo acontecido de que la muerte del exrector había sido producto de una tentativa de robo de vehículo. La Fiscalía mintió y con ello se pretendió encubrir la verdad de lo sucedido.
Utilizaron diversos medios para confundir a la sociedad. Sin importar que se velaba todavía el cuerpo del universitario que produjo los cambios en la UAS y que fueron el pesar de los enemigos políticos del Mtro. Cuén Ojeda aparecen alaracas subversivas vociferando que los tiempos de la reforma universitaria había llegado.
Solos se delataron. Las investigaciones deben ir hasta esos grupos que han pretendido desestabilizar a la UAS mandados por esos que desde los inicios se sospecha de ellos. La bomba les estalló. Se autoflagelaron con las burdas justificaciones del yo no fui. El veredicto social hizo eco en todo el estado y en los recintos universitarios. El gobierno lo asesino.
A granel, se han escuchado justificaciones para rechazar las imputaciones que laceraban la credibilidad gubernamental. Se han visto inseguros y sienten que sus fechorías serán invadidas por el fuego con el que ahora se están quemando. La Fiscalía estatal no convenció en sus investigaciones. Por el contrario, las estropeo.
Información de la autoridad federal señala demasiadas inconsistencias ¿Le ordenaron a la Fiscal que no profundizara en las indagaciones? ¿le ordenaron también qué hiciera lo posible para evitar cualquier conducto comunicante con los señores del gobierno?
Hoy, ante estos hechos, traigo a la memoria aquella pregunta que se formuló por los Consejeros en el proceso de nombramiento de Fiscal y que todavía me resuena en los oídos ¿Qué harías si recibieras una orden del Gobernador para que dejes de hacer o hacer algo indebido? ¿Una pregunta que cobra fuerza en los hechos que ahora se investigan?
¿La Fiscal recibió órdenes del mando central del gobierno? No ha tenido libertad para actuar, se convirtió en una empleada más del Gobernador y del Secretario General de Gobierno. Su autonomía no funcionó ni tampoco se esforzó por sacudirse la influencia de quienes le impidieron actuar con libertad e independencia. Un ejemplo claro de su colaboración subordinada es la persecución política emprendida en contra de los directivos universitarios con procesos penales sustentados en delitos fabricados desde su escritorio y solapados por los jueces carnales al servicio del Gobernador.
Se esperaban trabajos de investigación inconsistentes, pero no de la magnitud anunciada por la Fiscalía General de la República. Guardar silencio no era lo conveniente por lo espinoso del asunto. El riesgo era bastante serio y se mejor se optó en dar a conocer lo que no se hizo bien.
¿Las fallas en la investigación fueron orientadas tendenciosamente o por desconocimiento de lo que debería de haberse hecho? Nombrar a fiscales carnales puede resultar catastrófico y aquí se enfrentan a un problema de grado superlativo.
Las preguntas siguen exigiendo respuestas: ¿Quién organizó la reunión en la que se orquestó la traición y se planeó el homicidio? La Fiscalía General de la República, por lo que se ve, ya tiene bastantes pistas de lo que pudo haber ocurrido el pasado día 25 de julio. Una advertencia es la difusión de esa información que compromete.
¿Qué seguirá? ¿Destitución e autoridades? ¿Licencia del Gobernador a su cargo y de otros funcionarios del gobierno? La sociedad está que no lo cree. El escándalo político está que arde. Hay irritación social e incluso de los propios militantes morenistas. El volcán sigue lanzando lava, la erupción puede ser más violenta ¿Quiénes serán las próximas víctimas?
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?