DOS AÑOS Y UN TESTIMONIO DE SECUELAS.

28 de Febrero del 2021.

Por: José Antonio Servin.

Este día se cumplen 2 años de aquel anuncio que por la noche emitió la Secretaria de Salud del Gobierno de México, del primer caso de Coronavirus en nuestro país de una persona que viajo de Italia y fue aislado en el Centro Nacional de Enfermedades Respiratorias , a la fecha México registra más de 318 mil fallecimientos y 5 millones 505 mil 105 contagios es decir un promedio diario de 7 mil 542 y aproximadamente 436 muertes.

En términos el Covid-19 es como el cáncer (o los sismos después de vivirlos), si tuviste, hablas de él. Cada quien tiene su historia y vivió para contarla.

Seguramente es más fácil hablar de una enfermedad de potencia letal a medida que se atenúa la probabilidad de terminar en un hospital, y la incertidumbre del final del Panteón o un horno crematorio.

Al asunto de ¿cómo te fue?, ¿qué tan duro te pegó?, ¿te bajó la oxigenación?, ¿qué fue lo peor que te pasó?, se suma una nueva pregunta: ¿te han quedado secuelas? Este virus que a dejando testimonios conforme la humanidad lo experimenta, así que todo resulta un registro vivo. Y tal vez porque mucha gente
sobrevivió o sintió la urgencia de transmitir la información.
Para muchos fue el peor momento del Covid-19, haciendo un lado un cansancio aplanador y la sombra continua del miedo, me comento una persona que fue el peor momento de su vida cuando tomo una pieza de salmón ahumado en un pan y, al morderlo, sólo percibió la textura: un trapo frío en la boca.

Lo acerqué a la nariz para saber qué estaba pasando y no pude descifrar nada. Tiré el sándwich y el paquete entero.

El olfato guía a los animales para reconocer dónde está el alimento; el viento es el gran aliado de los depredadores, el olor que delata la presa. Pero también los malos olores advierten del peligro, de lo que no se debe consumir.

Son defensas como en la gobernadora, planta desértica que se expande a sus anchas, cuyo olor disuade el olfato de los animales. Su triunfo expansivo es producto Entonces me dijo recordé que se podía perder el olfato y hasta el gusto con el SARS-CoV2

Aspiré el bote del café. Era tan tenue el aroma y se alejaba…, corrí ansioso piso arriba y atomicé perfume sobre mi mano: sólo el alcohol llenó el espacio.

Había perdido el olfato. El desconcierto se parece al de los animales cuando hay un eclipse de sol, una oscuridad fuera de programa que los alerta.

El olfato, tan dado por hecho, me desbrujulaba. No reconocería una fuga de gas, un alimento echado a perder, el olor a basura, el mal o buen olor de los otros.

No sabría si utilizaba shampoo para lavarme el pelo o aderezo de ensalada (afortunadamente no se guardan juntos).

Llevaba las manos a la cara después de lavarlas y me recibía un olor plástico. Tal vez era que la falta de olfato me asemejaba más a un robot que a mi materia de carne y hueso. Recuperado después de unos días, lo celebré con gran júbilo. Y le asigné un valor superior.

Curioso que ya pasados unos meses de recuperado, el olor a fritanga me sale al encuentro por aquí por allá: al subirme al auto, al entrar a una habitación, al llegar a mi casa. Me asomo por las ventanas para ver si alguien está cocinando quesadillas.

En un consultorio médico pensé que el doctor acababa de comerse una torta ahí mismo en el escritorio. Ahora sé que es una secuela del Covid-19, se llama fantosmia. Una alucinación olfativa porque las células receptoras han sido dañadas.

Tienen que reconfigurarse. En las pláticas de  después del Covid-19, otros me han contado que les pasa lo mismo, pero con olores florales.

Me da envidia su alucinación ajardinada. Mientras los científicos dilucidan el misterio de las distorsiones olfativas, entre conversación y conversación de las experiencias de otros.

Estimado lector en unos días mas tendremos las consecuencias de la irresponsabilidad de los asistentes a las fiestas carnavalescas de Mazatlán con un rebrote de contagios que se darán nuevamente, según informes del Secretario de Salud del gobierno del estado se han dado un 30% de casos positivos de los asistentes que se les aplicó la prueba, por lo que se recomienda si tienes un conocido, familiar o vecino que asistió toma tus debidas precauciones tanto en tu familia, así como en tu trabajo.

Que tengas un excelente inició de Semana.