Empobrece mucho en términos políticos que un gobernante se encuentre en el comentario nacional ante la detención de un capo de la droga como lo es Ismael Zambada García “El Mayo Zambada”.
AGOSTO 12 DE 2024
Versiones que lo señalan en redes sociales y después en una carta circulada que dice que el veinticinco de julio se reunirían el propio “Mayo” e Iván Archivaldo Guzmán para buscarle solución a un asunto de su interés político y que se le había salido de las manos. Así se lee en la carta que fue difundida en medios nacionales y locales.
Las diferencias que se dieron entre el Gobernador del Estado y el ahora fallecido Héctor Melesio Cuén Ojeda no debieron escalar ningún peldaño de una escalera que se vio complicada poderla subir.
En efecto, la solución pudo haberse obtenido por la vía institucional. El problema es que ahora surge la duda, el motivo verdadero de esa reunión y quien la convocó.
El asunto ha provocado demasiadas especulaciones. Lo grave es la mención que está en la mesa de todos sobre la presencia del Jefe Político Estatal con Ismael Zambada e Iván Archivaldo Guzmán.
Es un imperativo el esclarecimiento de los hechos en que perdiera la vida el Exrector Cuén Ojeda, no puede dejarse sin despejarse todas las dudas con las que han pretendido empañar su memoria y la de su familia.
Las investigaciones desde que se conocieron los hechos se dijo que la Fiscalía estatal no debería tener a su cargo las investigaciones porque no tendría la independencia para realizar todo tipo de diligencias dirigidas a esclarecer ese homicidio.
Que bien que fue aprovechada la presencia en Sinaloa del Presidente de la República y la Presidenta Electa para que se los hechos pasaran a la vitrina de la Fiscalía General de la República.
Aquí no se trata de afirmar o negar si el Gobernador estuvo o no en Culiacán ese día de los hechos o si Ismael Zambada fue o no engañado y traicionado para su entrega al gobierno de los Estados Unidos. Lo que interesa, es que a la sociedad de Sinaloa se le despejen todas las dudas que ese homicidio le ha generado.
Las autoridades de procuración de justicia debieron desde el inicio de los hechos evitar que surgieran expresiones especulativas. En ningún momento debió dejarse escapar la versión de que los hechos estuvieron relacionados con un supuesto robo de vehículo ¿La Fiscalía actuó con malicia o por desconocimiento pleno en no observar la prudencia y el sigilo que se impone en toda investigación criminal?
Que bien que la Fiscalía General de la República se hace cargo de la investigación de esos hechos. La justicia es un imperativo. La impericia institucional en la investigación criminal ha permitido que se ensucie su conducción y por eso la necesaria atracción de esa investigación por la Fiscalía General de la Nación.
Motivos para haberse abierto la carpeta de investigación por la Fiscalía General de la República, los había, y la atracción de los hechos por lo que hace a la investigación del delito de homicidio, era una obligada consecuencia.
Brotan con suspicacia las voces de que ojalá y no se afecte la imparcialidad por el mismo color de la cobija. Este asunto es de absoluta confianza social en los dirigentes políticos estatales, aun cuando se haya conocido que el Presidente de la República y la Presidenta Electa hayan dado su confianza y apoyo total al mando político estatal. La sociedad tiene la palabra.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
