SISTEMA Y FISCALÍA ANTICORRUPCIÓN ¿DE ADORNO O PARA CASTIGAR AL CORRUPTO?


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Los ciudadanos cada fin de administración gubernamental quedamos en espera que se castiguen los continuos actos de corrupción que se denuncian ¿Por qué esa impunidad?

Miércoles 13 de abril de 2022.

Las reformas a la constitución local y a la legislación penal para crear sistemas de combate a la corrupción dejan mucho que desear. Es más, el escándalo publicitario que la efectividad en los hechos. Se crea el sistema estatal anticorrupción y los ciudadanos seguimos sin saber que se está haciendo.

La fiscalía anticorrupción informa que hay un número de averiguaciones previas y carpetas de investigación, pero las investigaciones no se concluyen. Parece que hay acuerdos para no castigar. Los gobiernos que se fueron, de Malova y Quirino Ordaz, dejaron carretadas de comentarios que fueron autores de cuantiosos actos de corrupción. Uno, sigue con sus bailes en Ahome y el otro se fue de Embajador.

La corrupción sigue levantando obeliscos de malestar en una sociedad deseosa de que el corrupto sea castigado. La espera tendrá que ser todavía muy larga. No hay visos de que esa maldición se desarraigue de nuestra cultura nacional.

El dispendio consentido del presupuesto federal se sigue promoviendo en esta administración gubernamental. La obra pública sigue dejando beneficios en quien gobierna y también en quien la ejecuta. Para validar los contratos se nombra a la sedena que construya aeropuertos, refinerías, carreteras y vías de ferrocarril, la justificación del gasto para qué, dría el ranchero, son de seguridad nacional.

La fiscalía general de la república o el sistema nacional anticorrupción tampoco tiene ganas de funcionar, hay carpetas de investigación contra familiares del Presidente por actos de corrupción o por tráfico de influencias contra algunos amigos suyos, y las denuncias sin avanzar. Por lo que se ve, no hay ganas de castigar.

La sociedad quiere respuestas y que se castigue al corrupto. Mucho se dijo que del gobierno federal que se fue, caerían muchos angelitos, pero por lo que se ve, las alas se los llevaron muy lejos y no los pudieron alcanzar. Solo una odiada compañera del emperador virreinal fue la víctima inocente que fue acusada por una supuesta estafa nacional.

No fue por abatir los actos de corrupción. Fue por un revanchismo político y personal. La legalidad ¿para qué? Seguro que la acusada pasará sino toda, la mayor parte de esta administración gubernamental.

Ayotzinapa, es otro caso. Se prometió investigar en serio y castigar a los culpables. Hasta la fecha siguen sin resolver los hechos y los culpables impunes. Quizá el obstáculo para resolver los hechos es muy fuere, se menciona a la sedena y también a la marina como sospechosos en la desaparición de los 43 normalistas de la Normal Rural Isidro Burgos ¿Habrá castigos?  

El sistema anticorrupción, se ha apagado. Castigar la corrupción se ha estancado. Por lo que se ve, es difícil que un gobierno se transparente. Las ambiciones de poder, al dinero y a los bienes, rebasan la honestidad. El presupuesto gubernamental resuelve necesidades y les deja muchos beneficios para la vejez.

La confianza ciudadana se ha vulnerado. Se sigue mancillando. El resultado de la reciente consulta nacional fue en repudio a la corrupción, al uso abusivo de recursos públicos y al autoritarismo gubernamental. El INE cumplió y lo hizo a cabalidad.

¿Sistema y fiscalía anticorrupción de adorno o para castigar al corrupto?

¿Usted qué opina?


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