Llegó la fecha esperada y los resultados se tienen de una manera contundente en favor del candidato a la gubernatura Rubén Rocha Moya.

Lunes 7 de junio de 2021.

Una elección y resultados también esperados. Los sinaloenses entusiasmados salieron a votar y apostaron al caballo de sus preferencias, quien finalmente obtuvo los puntos de ventaja para obtener el triunfo. Rocha Moya.

Una elección en la que parecía se desataba el apocalipsis del temor por diversos hechos que ocurrieron y que atemorizaron al votante. Levantones, robos de urnas, disparos de arma de fuego y lesionados. Quirino en gran parte fue el responsable por no haber tenido la capacidad para evitar esos hechos. Finalmente, Sinaloa ganó Quisieron enlodar durante el proceso no solo la imagen de candidato Rocha Moya, sino también la de su aliado en la elección, Héctor Melesio Cuén Ojeda. Sin embargo, los hechos no tuvieron fuerza vinculante para ensuciar un trabajo y una aspiración legítima.

Me refiero, al encadenado frente al Palacio Nacional. Un hecho planeado y perverso para dañar a los participantes en la elección Morena-PAS.

Inocencio Castillo López, un trabajador académico de la Universidad Autónoma de  Sinaloa, adscrito a la Preparatoria Rosales en Mazatlán. Fue rescindido por evidente riesgos a la seguridad de las alumnas del mencionado plantel. Demandó, es cierto. En primera instancia la Junta de Conciliación dictó un laudo en contra de la Institución uaseña, tan aberrante como el rezago que actualmente padece.

La resolución fue atacada en amparo y revocada para dictar en definitiva un nuevo laudo en sentido absolutorio.

Quedó claro que la Universidad demandada tenía la razón legal para la separación de dicho demandante. Sin embargo, en el proceso electoral federal del 2018, por asares del destino dicha persona se plantó frente al candidato a la Presidencia de la República, López Obrador y se gestionó su regreso a la actividad universitaria.

Miente por ello, que tenga un juicio ganado desde el 2006 y que no se le ha cumplido.

También por ello, habrá que presumir, que el Rector que está por irse, no es ajeno a los hechos sucedidos, un personaje que envidió en todo momento al Maestro Cuén Ojeda, por el respeto y el evidente liderazgo que siempre ejerció y que los universitarios le reconocen.

Ese hecho tampoco puede pasar desapercibido de que fue planeado desde las oficinas de la Torre de Rectoría y de las del tercer piso de Palacio de Gobierno, querían hacer hasta lo imposible por enlodar el nombre del dirigente del PAS y propiciar fisuras en la relación Rocha-Cuén. Quisieron confundir al electorado y que se reflejara en su contra en
el resultado de la elección. No se logró y tampoco lograrán su perverso fin.

Es muy extraño, que, teniendo la información a la mano, el Rector en funciones no la haya utilizado para desmentir los hechos y reprobar la acción de Castillo López. ¿Qué tan fuerte fue su interés de que las cosas permanecieran como la sociedad las conoció? ¿Por qué no desmentir con oportunidad la mentira de dicho personaje, o a quien trató de
encubrir?

La verdad está a la vista, se puede corroborar. Una persona es cobarde cuando no enfrenta con decisión la verdad de los hechos y se esconde para ocultar el daño que el silencio puede provocar.

Tenemos al próximo gobernador. Sinaloa verá progreso y seguridad. Votamos por un Estado democrático y de unidad.