A unos meses de concluir su mandato como Gobernador, el fracaso se registra como uno de los peores vividos por los sinaloenses.

Jueves 29 de julio de 2021.

El gobernador parece que le apostó a los amigos de su suegro, que se encargaran de las áreas de seguridad pública estatal y municipales. Un control militar en la seguridad pública de Sinaloa que, a unos meses de concluir su mandato, el fracaso se registra como uno de los peores vividos por los sinaloenses.

La seguridad pública en Sinaloa ha sido el reto que han enfrentado los gobernadores y no solo el que está en funciones. Sin embargo, la seguridad no ha sido la prioridad del gobernador, porque dejó este asunto a los militares y hasta la fecha es un tema del que se ha desentendido por completo. El culiacanaso es y será la cereza en el pastel de los niveles de inseguridad alcanzados en el Estado.

No obstante, la gravedad del asunto, el mando militar continuó y no fue capaz de sustituirlos por la ineptitud demostrada en el famoso y fallido operativo realizado. ¿Cuál es el nivel de compromisos contraídos por el gobernador con las autoridades castrenses?

Se ha conducido hacia las instituciones policiales civiles del estado como ineptas y avalado que la presencia militar ha contribuido eficientemente para el Estado haya alcanzado una baja en las condiciones de inseguridad para la paz de los sinaloenses.

El Coordinador General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, no hace mucho cuestionó que en Sinaloa la investigación de los delitos ha dejado mucho que desear y para corroborar lo que decía mostró algunas estadísticas en las que se evidenciaba que algunos delitos como el homicidio, desaparición forzada de personas, feminicidio entre
otros, preocupaban por no resolverse. Fallas graves en la investigación e impunidad agarrados de la mano.

Asimismo, recientemente el colectivo de mujeres cuestionó al Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la. Violencia Familiar, que no hacían lo suficiente para obligar a la Fiscalía estatal para el esclarecimiento de un número elevado de feminicidios que han ocurrido en el Estado y cuyas muertes no solo causan temor, sino que tampoco se
resuelven.

Una falla más en la seguridad pública ante una Fiscalía que no hace nada por desterrar la impunidad. Son estrellas que iluminaron el discurso político del gobernador cuando su campaña, al comprometerse hacer todo lo posible para que la seguridad de los sinaloenses fuera una realidad. Quizá las ambiciones de otro tipo lo distrajeron y se olvidó
que enfrentar la criminalidad en el Estado, era una prioridad.

Mucho trabajo le espera al gobernador electo, revisar el diagnóstico de la inseguridad y causas que la producen. Hacer una evaluación de los estados de fuerza policiales, equipamiento, infraestructura de formación y capacitación, currícula de formación académica. Pero el requerimiento mas importante, el regreso del mando civil a las
instituciones policiales.

Enfrentar la inseguridad ante cualquier causa que la produzca y actores criminales que participan, con una planeación adecuada se puede desterrar. Reitero, la Guardia Nacional no será la solución. Urge que el Estado enfrente el reto y asuma el compromiso de dignificar a sus policías. Que bien que el Ejecutivo Federal destine a la Guardia Nacional cincuenta mil millones de pesos para fortalecerla, que mal que los gobiernos de los
estados no hagan nada para dignificar a sus policías. ¿Qué pasa que no nos pronunciamos para exigir mejores condiciones para nuestra seguridad?

¿ Usted qué opina?