SEGURIDAD PÚBLICA. ¿PROYECTOS SEXENALES?


Síguenos y comparte nuestras noticias

La política gubernamental en seguridad pública no parece tener orden ni definiciones. Mas bien parecen proyectos sexenales.



Muchos sexenios posrevolucionarios han transcurrido sin que el modelo policial en las instituciones policiales se defina. Han abundado en cada inicio de administración gubernamental los proyectos para dar a las corporaciones de policía su significado y fines.
No hemos tenido los mexicanos un modelo policial instituido y que prevalezca como un servicio público profesional y confiable. Los intentos se han hecho, pero han podido más los intereses políticos y quizá las complicidades con miembros de la delincuencia para que no se avance.

El mayor error que se ha cometido es haber sacado de los cuarteles a la fuerza militar para convertirlos en policías cuando la currícula de formación policial y militar son totalmente diferentes.

Es acertada la opinión de quienes se han encargado de analizar la seguridad pública para señalar la grave contradicción gubernamental de recurrir a lo fácil utilizar al soldado como policía en lugar de formar profesionales de la seguridad pública.
Los intentos, lo he dicho, han sido muchos, el más apegado a una realidad que se buscaba, fue cuando se crearon las academias regionales de seguridad pública y los sistemas nacionales de comunicaciones y de información policial. Ya funcionaban los institutos de formación policial en los estados.


Poco antes de concluir el periodo presidencial de Ernesto Zedillo, se creo la Policía Federal como un ejercicio de fusionar las diversas corporaciones federales que operaban y que quedara en un solo mando y estructuradas en divisiones especializadas. Se quedó en el escritorio el proyecto de creación de la policía nacional. No hubo tiempo para resolver las diferencias que dicho proyecto provocó en el grupo comisionado para su elaboración, y los que posteriormente podían darse en el congreso federal para reformar la constitución federal y expedir la nueva ley.
Desaparece la Policía Federal y se crea la “Guardia Nacional. Un nuevo error y un hibrido policial. Un nuevo proyecto sexenal deja sin definir el modelo policial que se quiere. Aparece una composición de soldado y policía. Una combinación absurdamente disfuncional. La formación para la guerra en el caso del soldado lo deja lejos de ser capaz para reprimir las faltas administrativas y los delitos. En la policía civil, se requiere de destrezas, conocimientos y capacidades especiales, así como un amplio concepto del respeto a la legalidad, a la integridad personal y a los derechos humanos, que solo el civil o una formación especializada podría cumplir con esos requisitos.


El proyecto sexenal quedaría inconcluso sin los actos para desterrar todo vestigio civil en la Guardia Nacional. Ese hecho acaba de ocurrir. Desaparece lo que quedaba de la antigua policial federal de caminos (creada en 1931), al hacer efectivo (por disposición del mando militar. La titular civil es solo de membrete), lo dispuesto en el artículo sexto transitorio de la Ley de la Guardia Nacional que establece que “dentro de un plazo no mayor de dieciocho meses deberá concluirse la transferencia a la Guardia Nacional de todas las divisiones y unidades administrativas de la Policía Federal”. Esto incluye a la División de Inteligencia, División de Investigación, División Antidrogas, División de Fuerzas Federales, División de Gendarmería y Unidad de Asuntos Internos.
Hoy, la Guardia Nacional, es una corporación policial militar porque de civil no tiene nada. Eso quedó escrito en el texto constitucional como una bella intención legislativa. ¿Intervendrá el congreso federal?
¿Usted qué opina?


Síguenos y comparte nuestras noticias
Anterior UIF bloquea cuentas de personas relacionadas con el crimen organizado
Siguiente Repartidor que entregó bomba en restaurante de Salamanca está grave