Ocurre el día de ayer un doble homicidio que exhibe a Sinaloa como uno de los estados más violentos del País.

El Maestro Román Rubio cae abatido por balas asesinas en el Municipio de Guasave, en tanto que en otro lugar asesinan a otro miembro de Morena en Sinaloa, Esteban López. ¿Un hecho más a la estadística delictiva?

Apenas ayer, en la mañanera de Palacio Nacional, el Presidente había anunciado una serie de medidas para apaciguar la criminalidad en los estados más violentes, aunque dijo municipios, entre los que se destaca Culiacán. Cuando se da el homicidio mencionado.

La seguridad pública, ¿es un asunto federal? Que los gobernadores y presidentes municipales no agachen la cabeza. La seguridad pública es un asunto local.

Las complicidades han ocasionado que la inseguridad rebase las acciones de gobierno. Ha habido necedad perniciosa. La quimera sigue dañando el tejido social. Debe obligarse a los gobiernos locales que asuman la responsabilidad de combatir la inseguridad, no lo han hecho por los compromisos que traían desde antes de asumir el cargo.

Es un absurdo que el gobierno federal desplace las obligaciones de estados y municipios. Que se les proporcionen los apoyos necesarios pero que enfrenten con decisión el flagelo de la delincuencia.

El gobernador que no se exponga, que se vaya. Si es por compromisos con la delincuencia organizada que lo penalicen.

Que bien por la voluntad política del Presidente de atacar la delincuencia por diversos medios. Lo cierto es que para que las medidas de prevención a largo plazo cumplan con su finalidad, deberán ponerse otras de manera inmediata para frenar las acciones delincuenciales que son las causantes del temor general en el colectivo social.

El narcomenudeo es un asunto de las autoridades locales, no se investiga. Es una de las causas de muchos homicidios en Sinaloa. Pero volvemos a los mismo, si no hay policía suficiente para enfrentar con eficacia el problema, la delincuencia seguirá ganado espacios de control social y continuará la inseguridad.

Retómese el asunto policial. Pongan a funcionar las academias de policía. Recluten personal y fórmenlos.

La sociedad se impacienta porque no recibe la atención a sus quejas y la seguridad personal y patrimonial se agrava cada vez más.

La Guardia Nacional no dará los beneficios que se le señalan. El problema antisocial está en nuestras comunidades y es la policía de proximidad social la que podrá inhibir el problema de la inseguridad.

Designen Fiscales aptos para el cargo y no por compromisos políticos, por eso el sistema de procuración de justicia cada vez se vuelve más fétido por la carga de homicidios sin resolver.

Bienvenidos todos los apoyos Presidente para combatir la inseguridad. Pero también investigue a gobernadores corruptos y comprometidos con la delincuencia organizada. La criminalidad es el resultado de esos funcionarios y políticos que se han encargado de contaminar y corromper la función pública.

Competencia concurrente Presidente. Que no haya fronteras competenciales en el combate al delito. Es muy fácil deslindarse las autoridades locales de conocer de determinados hechos porque están relacionados con la delincuencia organizada. Se excusan por complicidad.

Los hechos del culiacanazo, al parecer, no merecieron carpeta de investigación en la Fiscalía de Sinaloa. Así no se avanza Presidente.

¿Usted qué opina?