El sindicato de maestros dejó de ser obstáculo para el gobierno federal al aceptar dócilmente el regreso a clases el próximo 30 de agosto.
¿Tendrá autoridad moral y jurídica la dirigencia del SNTE para resolver el regreso a labores escolares sin tomar en cuenta la opinión de los Padres de familia? ¿Los dirigentes del SNTE recibieron alguna amenaza de que podrían ser investigados si se oponían al regreso a clases presenciales ordenado por el Presidente? Se entiende que la SEP sigue
los lineamientos anunciados por el Presidente en su mañanera.
El riesgo de que la pandemia se propague mucho más de lo que se cree, está presente.
Los Padres de familia tendrán que decidir. La Secretaría de Educación Pública, parece que se impuso. Los niños quedan expuestos a ser afectados por la pandemia y el gobierno no tendrá capacidad para resolver una situación emergente de gran calado.
La educación es un valor esencial en la formación del individuo y base toral para el desarrollo de los pueblos, lo hemos comentado. ¿Sin embargo, la salud se desplaza por cuestiones políticas o porque realmente hay condiciones que favorecen el regreso seguro a las aulas y que la pandemia no representará peligro para los niños?
El contagio en la escuela será una realidad. se expondrá la salud de las familias y de la propia comunidad? ¿Será racional la postura del Presidente y seguida por el SNTE? El problema es serio y los tiempos se acortan. No hay posturas definidas por los actores en esta película.
La dirigencia del SNTE, no es la de los Padres de familia. Eso es claro. No se puede mezclar una función de mejoras laborales poniendo en riesgo la salud de los maestros.
No se ha deliberado lo suficiente para resolver en definitiva que postura se asumirá en una situación que apremia por los riesgos que representa un regreso a clases presenciales cuando no hay condiciones para preservar la salud general de la población y no solo la de los alumnos en las escuelas.
No es la escuela pública de educación básica y obligatoria, solamente. Están las universidades públicas y privadas, que deberán pronunciarse ante una situación que también afectaría a su comunidad universitaria. Creo que las partes no han sentado bases que den no solo confianza sino certeza de cómo sería el regreso a clases de manera
segura.
La pandemia se dispara y pone en una disyuntiva si se regresa o no a las aulas. No veo condiciones para que sean los Padres quienes resuelvan si sus hijos van a clases presenciales o no. El gobierno no ha dicho de qué manera atenderá las clases presenciales por un lado y las virtuales por el otro.
Se guarda silencio ante una situación que se podría dificultar porque queda en el aire si será el mismo personal educativo quien atendería esas formas de educar o si habrá contratación extraordinaria de nuevos maestros para cumplir con las clases presenciales y en línea.
No sería posible atender lo presencial en un horario y designar uno distinto para las clases en línea. Debe haber certidumbre en los tiempos horarios para maestros y los alumnos.
Cuidado con las consecuencias que podrían sufrir los padres de familia en perjuicio de sus hijos. Al no aceptar el regreso a clases presenciales, quedarían obligados a cumplir con los programas educativos de sus hijos. Es una experiencia que viven desde que se inició la pandemia, y no creo que se sientan satisfechos de seguir haciéndolo. ¿Habrá respuestas?
¿Usted qué opina?