La tasa de crecimiento de estos animales es del 14.5% en el país y los costos ambientales son muy altos. En cuestión de semanas habrá una decisión sobre cómo controlarlos.
Pablo Escobar, el fundador del cartel de Medellín en la década de 1980, también recordado por sus reacciones violentas a las fuerzas del orden en Colombia, que incluyeron secuestros, atentados con bombas y asesinatos indiscriminados, es además, responsable de lo que los científicos llaman una bomba de tiempo ecológica.
El capo importo a su zoológico privado hace décadas tres hipopótamos machos y una hembra, que tras su muerte se perdieron en medio del río Magdalena. Hoy se estima que la descendencia está entre los 70 y 80 hipopótamos.
Según los científicos, ahora se están extendiendo por una de las principales vías fluviales del país: el río Magdalena, donde se han convertido en una gran afectación para los ecosistemas terrestres y acuáticos del Magdalena Medio.
Los científicos creen que su presencia podría afectar el ecosistema local de varias maneras: desde el desplazamiento de especies nativas que ya están en peligro de extinción, como el manatí, hasta la alteración de la composición química de las vías fluviales, lo que podría poner en peligro la pesca.
De acuerdo con el instituto de investigación científica Humboldt, en un informe realizado en compañía de la Universidad Javeriana en 2019, en la actualidad estos animales ocupan una región de 1.915 km2, pero en menos de una década podrían extenderse a los 13.587 km2 hacía la cuenca del Magdalena, al norte del país.
La razón por la que ha sido exitosa la expansión de la especie es debido a que el Magdalena Medio se parece al hábitat natural de los grandes ríos africanos. Durante 30 años se ha registrado su presencia en Boyacá, Antioquia y Cundinamarca, donde cuatro corporaciones autónomas no han podido controlar el crecimiento exponencial.
01/01/1970 Alerta de hipopótamos en la antigua hacienda de Pablo Escobar POLITICA INTERNACIONAL UNIVERSIDAD CALIFORNIA SAN DIEGO
Por lo que la solución que han planteado es sacrificar los ejemplares, pues según asegura la bióloga Nataly Castelblanco, la tasa de crecimiento de estos animales es del 14.5% en el país y ya está creando fuertes afectaciones en la zona.
Sin embargo, un colectivo ambientalista, liderado por el abogado Luis Domingo Maldonado, solicitó una audiencia especial de pacto de cumplimiento, con el objetivo de solucionar el tema de la sobrepoblación, sin recurrir a un exterminio de los mismos animales.
Por eso, el próximo 16 de marzo se reunirán miembros de un colectivo ciudadano, representantes del Ministerio de Ambiente y funcionarios de otras entidades públicas, para solucionar la problemática por la sobrepoblación de “los hipopótamos de Pablo”, ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca.
Para el abogado Luis Domingo Maldonado, autor de la acción popular que estudia el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, la castración de los hipopótamos es la alternativa más viable, combinada con el confinamiento, preferiblemente en predios incautados al narcotráfico para que no sigan afectando la biodiversidad del país.
El abogado considera que “al ser seres sintientes, no deben ser masacrados, simple y llanamente porque hay necesidad de resolver un conflicto, que está afectando un ecosistema y que puede afectar una comunidad”.
Mientras tanto, los que defienden el sacrificio de los hipopótamos reconocen que aunque la solución pueda crear resistencia es la más viables. Por ejemplo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, concluyó que es poco el tiempo que queda para tomar una decisión efectiva antes de que el daño sea irreparable.
“Somos plenamente conscientes de que los hipopótamos son animales muy carismáticos y fascinantes, y que la remoción puede enfrentar la oposición de varios interesados y parte del público. Sin embargo, queremos enfatizar que los impactos sobre los ecosistemas y los medios de vida y el riesgo para los humanos aumentarán”, concluyeron.