SANTA MISA, XVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO. 4 DE AGOSTO DE 2024


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4 de agosto del 2024

XVIII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
MR p. 430 [428] / Lecc. II p. 145. LH Semana II del Salterio.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 69, 2. 6

Dios mío, ven en mi ayuda; Señor, date prisa en socorrerme. Tú eres mi auxilio y mi salvación; Señor, no tardes.
Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Ayuda, Señor, a tus siervos, que imploran tu continua benevolencia, y ya que se glorían de tenerte como su creador y su guía, renueva en ellos tu obra creadora y consérvales los dones de tu redención. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

PRIMERA LECTURA

[Voy a hacer que llueva pan del cielo.] Del libro del Éxodo 16, 2-4. 12-15
En aquellos días, toda la comunidad de los hijos de Israel murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto, diciendo: “Ojalá hubiéramos muerto a manos del Señor en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne y comíamos pan hasta saciarnos. Ustedes nos han traído a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud”.Entonces dijo el Señor a Moisés: “Voy a hacer que llueva pan del cielo. Que el pueblo salga a recoger cada día lo que necesita, pues quiero probar si guarda mi ley o no. He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Diles de parte mía: ‘Por la tarde comerán carne y por la mañana se hartarán de pan, para que sepan que yo soy el Señor, su Dios’ “.

Aquella misma tarde, una bandada de codornices cubrió el campamento. A la mañana siguiente había en torno a él una capa de rocío que, al evaporarse, dejó el suelo cubierto con una especie de polvo blanco semejante a la escarcha. Al ver eso, los israelitas se dijeron unos a otros: “¿Qué es esto?”, pues no sabían lo que era. Moisés les dijo: “Este es el pan que el Señor les da por alimento”. Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL del salmo 77, 3 y 4bc. 23-24. 25 y 54

R. El Señor les dio pan del cielo. Cuanto hemos escuchado y conocemos del poder del Señor y de su gloria, cuanto nos han narrado nuestros padres, nuestros hijos lo oirán de nuestra boca. R.
A las nubes mandó desde lo alto que abrieran las compuertas de los cielos; hizo llover maná sobre su pueblo, trigo celeste envió como alimento. R.
Así el hombre comió pan de los ángeles; Dios le dio de comer en abundancia y luego los condujo hasta la tierra y el monte que su diestra conquistara. R.

SEGUNDA LECTURA

[Revístanse del nuevo yo, creado a imagen de Dios.]

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios 4, 17, 20-24
Hermanos: Declaro y doy testimonio en el Señor, de que no deben ustedes vivir como los paganos, que proceden conforme a lo vano de sus criterios. Esto no es lo que ustedes han aprendido de Cristo; han oído hablar de él y en él han sido adoctrinados, conforme a la verdad de Jesús. Él les ha enseñado a abandonar su antiguo modo de vivir, ese viejo yo, corrompido por deseos de placer. Dejen que el Espíritu renueve su mente y revístanse del nuevo yo, creado a imagen de Dios, en la justicia y en la santidad de la verdad. Palabra de Dios.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 4

R. Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R. Aleluya.

EVANGELIO

El que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.

Del santo Evangelio según san Juan 6, 24-35

En aquel tiempo, cuando la gente vio que en aquella parte del lago no estaban Jesús ni sus discípulos, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm para buscar a Jesús.

Al encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo llegaste acá?” Jesús les contestó: “Yo les aseguro que ustedes no me andan buscando por haber visto señales milagrosas, sino por haber comido de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por ese alimento que se acaba, sino por el alimento que dura para la vida eterna y que les dará el Hijo del hombre; porque a éste, el Padre Dios lo ha marcado con su sello”.

Ellos le dijeron: “¿Qué necesitamos para llevar a cabo las obras de Dios?” Respondió Jesús: “La obra de Dios consiste en que crean en aquel a quien él ha enviado”. Entonces la gente le preguntó a Jesús: “¿Qué señal vas a realizar tú, para que la veamos y podamos creerte? ¿Cuáles son tus obras? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Les dio a comer pan del cielo”.
Jesús les respondió: “Yo les aseguro: No fue Moisés quien les dio pan del cielo; es mi Padre quien les da el verdadero pan del cielo. Porque el pan de Dios es aquel que baja del cielo y da la vida al mundo”.

Entonces le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”. Jesús les contestó: “Yo soy el pan de la vida. El que viene a mí no tendrá hambre y el que cree en mí nunca tendrá sed”. Palabra del Señor.
Se dice Credo.

ORACIÓN DE LOS FIELES:

Invoquemos a Dios nuestro Padre del cielo y pidámosle con fe que venga en auxilio de nuestras necesidades:

1. Oremos por los pastores que Dios ha puesto al frente de su santa Iglesia, para que Él los haga santos y les conceda el espíritu de sabiduría, a fin de que proclamen con rectitud el mensaje del Evangelio. Roguemos al Señor.

2. Oremos por los que están lejos de sus hogares y por los que se encuentran en peligro, para que el Señor los proteja y los aleje de todo mal. Roguemos al Señor.

3. Oremos por los hombres de todos los pueblos y de todas las religiones, para que el Señor les revele su bondad y dirija su camino hacia el conocimiento de la verdad plena. Roguemos al Señor.

4. Oremos por nuestros hermanos que han muerto en el Señor. Que Dios perdone sus pecados y los conduzca al lugar del descanso, de la luz y de la paz. Roguemos al Señor.

Dios nuestro, escucha las oraciones de tu Iglesia y no permitas que falte a ninguno de tus hijos el pan de cada día, para que podamos saciar aquella hambre de bondad, de verdad y de bien que tú mismo infundes en nuestros corazones. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, por tu piedad, estos dones y al recibir en oblación este sacrificio espiritual, conviértenos para ti en una perenne ofrenda. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTIFONA DE LA COMUNION Jn 6, 35

Yo soy el pan de vida, dice el Señor. Quien venga a mí no tendrá hambre, y quien crea en mí no tendrá sed.

ORACION DESPUES DE LA COMUNION

Acompaña, Señor, con tu permanente auxilio, a quienes renuevas con el don celestial, y a quienes no dejas de proteger, concédeles ser cada vez más dignos de la eterna redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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