Andaban como ovejas sin pastor.
MR p. 428 [426] / Lecc. II p. 139. LH Semana IV del Salterio.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 53, 6. 8El Señor es mi auxilio y el único apoyo en mi vida. Te ofreceré de corazón un sacrificio y daré gracias a tu nombre, Señor, porque eres bueno.
Se dice Gloria.ORACIÓN COLECTA
Sé propicio, Señor, con tus siervos y multiplica, bondadoso, sobre ellos los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveren siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. PRIMERA LECTURA
[Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores.]
Del libro del profeta Jeremías 23, 1-6
¡Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer a las ovejas de mi rebaño!, dice el Señor. Por eso habló así el Señor, Dios de Israel, contra los pastores que apacientan a mi pueblo: “Ustedes han rechazado y dispersado a mis ovejas y no las han cuidado. Yo me encargaré de castigar la maldad de las acciones de ustedes.
Ya no temerán ni se espantarán y ninguna se perderá. Miren: Viene un tiempo, dice el Señor, en que haré surgir un renuevo en el tronco de David: será un rey justo y prudente y hará que en la tierra se observen la ley y la justicia. En sus días será puesto a salvo Judá, Israel habitará confiadamente y a él lo llamarán con este nombre: ‘El Señor es nuestra justicia’ “. Palabra de Dios.SALMO RESPONSORIAL del salmo 22, l-3a. 3b-4. 5. 6
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término. R.SEGUNDA LECTURACristo es nuestra paz; él ha hecho de los judíos y de los no judíos un solo pueblo.
Hermanos: Ahora, unidos a Cristo Jesús, ustedes, que antes estaban lejos, están cerca, en virtud de la sangre de Cristo.
Así, unos y otros podemos acercarnos al Padre, por la acción de un mismo Espíritu. Palabra de Dios.ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27R. Aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R. Aleluya.
EVANGELIO
Andaban como ovejas sin pastor.
Se dice Credo.ORACIÓN DE LOS FIELES:Pidamos al Dios de misericordia que auxilie nuestra pequeñez, para que podamos invocar su nombre con los sentimientos que Él desea: A cada invocación responderemos: R/.
Escúchanos, Señor.1. Por la paz y concordia de las Iglesias, por la unión de todos los cristianos y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.
2. Por los responsables de las naciones, para que bajo su gobierno tengamos una vida feliz y pacífica, roguemos al Señor.
3. Por los que están lejos de casa, por los enfermos y los encarcelados y por todos los que sufren, roguemos al Señor.
4. Por nuestra comunidad reunida en la fe, por los que hacen el bien a nuestra parroquia y por los que ayudan a los pobres, roguemos al Señor. Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo, reunido para celebrar el domingo, y haz que – escuchando la palabra de tu Hijo– lo reconozcamos como el verdadero profeta y como el Buen Pastor que nos guía hacia las verdaderas fuentes de la vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, que con la perfección de un único sacrificio pusiste fin a la diversidad de sacrificios de la antigua ley, recibe las ofrendas de tus fieles, y santifícalas como bendijiste la ofrenda de Abel, para que aquello que cada uno te ofrece en honor de tu gloria, sea de provecho para la salvación de todos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 110, 4-5
Ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente; él da alimento a sus fieles.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.