Alienta el hecho de que el Gobernador electo de Sinaloa, trabaja ya en un Plan de Seguridad Estatal que embone con la Estrategia Nacional y…
Delinquir se ha vuelto una actividad sencilla, lucrativa y violenta. Sencilla, porque no hay autoridad que imponga temor contra quien comete el delito. Lucrativa, porque la paga por el servicio es muy atractiva, y violenta, porque no hay sentimientos humanos en el agresor delincuente.
El homicidio o el feminicidio, debe ser investigado a plenitud y castigar al culpable. El móvil del crimen no se conocerá y detener al homicida, una pesadilla para la autoridad.
Proscriban la revictimización de la víctima. Castíguese la filtración de antecedentes como causas probables de la agresión.
La autoridad parece que busca un veredicto social y no judicial, como justificativo a su incapacidad para abatir el delito.
En el caso del Maestro Román, no se escucharán versiones que distorsionen su vida social, política o familiar, como probables causantes del hecho criminal que lo afectó. ¿El motivo? El malestar social y del Gobernador electo, causado por ese hecho de barbarie criminal, exigiendo el esclarecimiento del delito.
Será difícil que la investigación sea exitosa. La Fiscalía estatal ha sido rebasada por el delito.
El rezago de averiguaciones previas y carpetas de investigación es terrible. La impunidad es el azote que golpea a los sinaloenses.
Sin embargo, dicen los que saben, que los crímenes de este tipo se resuelven recurriendo al poder de facto. Es la práctica de la autoridad corrupta y comprometida con la delincuencia organizada. Son los que entregan al causante del crimen porque no conviene que les calienten la zona.
Es el sistema de procuración implantado de algunos años para acá. La autoridad corrupta continuará en funciones, y ese modelo seguirá imperando e imponiendo sus condiciones en los corredores de la justicia.
Alienta el hecho de que el Gobernador electo de Sinaloa, trabaja ya en un Plan de Seguridad Estatal que embone con la Estrategia Nacional y que confía en que contribuirá a generar la paz para todas las familias sinaloenses.
Es un imperativo llevar a cabo ese plan. El sistema vigente difícilmente podrá soportar las inercias que mucho lo han dañado. los tiempos se acortan y la estructura de seguridad pública y procuración de justicia se vuelve más ineficiente por lo que apura darle nueva forma y hacerla funcional.
Para que el nuevo sistema funcione, deberá definirse si la estructura que se adopte estará bajo el mando militar o del civil. Si continua el mando militar, con todo respeto, como ciudadano respondo, que seguirá siendo un fracaso.
Tendrá que dársele vigencia al modelo policial civil constitucional, en instalaciones policiales civiles, con programas
académico-formativos de corte civil y no castrenses. Las técnicas en el uso y manejo de armas y de operaciones especiales, con el apoyo militar.
Continuar con la presencia militar a cargo de las instituciones de seguridad pública seguiremos con un sistema policial disfuncional porque las disciplinas serán contrarias y contradictorias con los fines de la prevención, la proximidad social y la investigación criminal.
El soldado, por su disciplina, será policía. Pero pensará y actuará como soldado. Su fidelidad será con el mando militar y no con quien tenga el mando político del gobierno al que sirve. Lealtad a la fuerza amada a la que pertenece y deslealtad a la fuerza civil de la que forma parte.
¿Usted qué opina?