Ya basta que la inseguridad siga siendo el talón de Aquiles de todo gobierno. Las complicidades son bastantes y no se castigan ¿Hasta cuándo?
JULIO 15 DE 2024.
Déjense de simular que quieren lo mejor para el País y la sociedad. No distraigan perversamente a la sociedad de que quieren la reforma al Poder Judicial de la Federación porque es refugio de Jueces, Magistrados y Ministros, corruptos. Corrupción, es no combatir la inseguridad porque la han hecho el mejor de los negocios.
La inseguridad es la causa de que el gobierno no funcione. La corrupción es lo que la fomenta y el único responsable es el propio gobierno porque ha dejado de formar adecuadamente a las policías y responsabilizado a las fuerzas armadas del combate a la inseguridad. Una estrategia fallida como fallido ha sido el gobierno.
Lo hemos dicho en muchas ocasiones en este espacio de opinión, que la culpa de que se liberen a los delincuentes no es por la corrupción de Jueces o Magistrados, es de la policía encargada de perseguir y detener a los delincuentes porque la han abandonado y han dejado de prepararla y profesionalizarla. En gran parte ha sido por la desmedida corrupción en el gobierno.
La sociedad repudia la estrategia contra la inseguridad de abrazos y no balazos. Es una burla que degrada a las autoridades y avergüenza a los ciudadanos de la policía que tenemos. Una policía que en lugar de inspirar confianza produce miedo. Una policía incapaz de enfrentar el crimen y la delincuencia.
Se reúnen recientemente los Gobernadores de los vecinos estados del noroeste del País, pero solo para tomar café y a contarse las historias que viven día a día sentados en sus escritorios, porque faltan a la verdad cuando dicen que se reúnen para revisar la incidencia criminal y que a través de la coordinación e intercambio de información de inteligencia les ayuda a mantener el clima de seguridad que requiere la sociedad. Discurso inmoral y falso.
Faltan a la verdad cuando hablan de coordinación, porque no la hay. En los hechos, las fuerzas armadas desdeñan todo apoyo de las policías locales y municipales. Dicen ellos que no les tienen confianza, y lo mismo dicen estos últimos ¿A quién creerles?
Los operativos que lleva a cabo la milicia, los planean en los cuarteles militares y no los informan si siquiera a los gobernadores menos a sus policías. Revientan casas de seguridad y aseguran droga y armas, pero sorprendentemente en la mayoría de esos hechos no detienen a nadie. Deberían explicar la razón
Parece que la consigna de los castrense es que no haya detenidos pero muertos si, porque si los detienen no cumplirían con las formalidades exigidas por la ley y de seguro que los detenidos los pondrán en libertad, esa es la razón por la que culpan a los jueces y no por la incapacidad de los militares aprendices de policías. Esa es la corrupción que debe combatirse.
La falta de una policía civil profesional y honesta, es exclusivamente culpa del gobierno. El discurso que utilizan desde hace años es para descalificar y no para mejorar a las instituciones policiales. Han sido y son los gobernadores cómplices con la delincuencia organizada los que han contribuido para que las policías se corrompan, pero nadie les ha impuesto el castigo que merecen.
Las voces ciudadanas calladamente mencionan a Gobernadores que se dice tienen vínculos con personajes de la delincuencia organizada, pero las áreas de inteligencia del gobierno federal y de la Milicia extrañamente guardan silencio y no actúan ¿Para protegerlos de esas complicidades?
Es una vergüenza que la sociedad se manifieste con secrecía porque de hacerlo en voz alta se expondría a represalias graves por esos pandilleros amantes de la violencia ¿Si el gobierno no los combate y tampoco los molesta, que podría hacer una sociedad temerosa e indefensa?
No es la reforma al Poder Judicial de la Federación lo urgente. Lo que se requiere es crear una estrategia nacional de combate a la inseguridad y policías profesionales, honestos y con capacidad para enfrentar el crimen y a los delincuentes. No se engañen y simulen que la corrupción es de los Jueces, Magistrados y Ministros. La descomposición está en el gobierno.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
