La Fiscalía de Perú reabrió la investigación por la muerte de dos jóvenes trabajadores de la multinacional estadounidense de comida rápida McDonald’s, quienes hace casi un año murieron electrocutados al manipular una máquina del restaurante que presuntamente estaba en mal estado.
La investigación había sido archivada en octubre después de que el fiscal a cargo del caso considerase que ya no había motivo para presentar una acusación contra la empresa una vez que la compañía y las familias de las víctimas habían acordado una indemnización económica.
Sin embargo, la fiscal superior Delia Espinoza revocó la decisión del fiscal Guido Vera, titular de la 35 Fiscalía Penal de Lima, al considerar que la indemnización no exonera a los encargados de la empresa de una eventual responsabilidad penal pese a que los familiares de las víctimas desistan del proceso.
El único pariente que no estuvo de acuerdo con la decisión fue uno de los padres de las víctimas, que apeló archivar la investigación al considerar que McDonald’s no puede quedar libre de responsabilidad penal.
Así, la fiscal ordenó ampliar las declaraciones a los investigados, a los que les imputó homicidio simple, dolo eventual y presunto atentado contra las condiciones de seguridad y salud en el trabajo, según el contenido de la resolución difundido por medios locales.
— McDonald's Perú (@McDonalds_PER) December 17, 2019
La muerte de los jóvenes Carlos Campos y Alexandra Porras, una pareja de 18 y 19 años, respectivamente, obligó a McDonald’s a cerrar el año pasado temporalmente todos sus locales en Perú.
— McDonald's Perú (@McDonalds_PER) November 10, 2020
Los dos jóvenes recibieron una descarga eléctrica mortal al entrar en contacto con una máquina expendedora de bebidas defectuosa, pues tenía una fuga de electricidad que supuestamente ya había sido advertida antes por los trabajadores sin que los dueños de la franquicia la reparasen, según la investigación.
En febrero, la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) multó a McDonald’s con 845 mil 670 soles (unos 237 mil dólares) “tras haberse comprobado su responsabilidad por el accidente en el que fallecieron los jóvenes Carlos Campos y Alexandra Porras”.
Según la Sunafil, un órgano adscrito al Ministerio de Trabajo, McDonald’s cometió seis infracciones calificadas como “muy graves” y una infracción considerada “grave”, todas en materia de seguridad y salud en el trabajo.