Tras liberación de Cienfuegos, el Ejército redobla operativos en Sinaloa.
Cabildeo en Palacio Nacional. La promesa para la administración de Biden. El futuro del gobernador.
El Ejército está multiplicando su accionar en Sinaloa. Especialmente desde que se conociera que Salvador Cienfuegos sería enviado a México dado que el Departamento de Justica de EU retiraba los cargos. En los últimos días se han desmantelado laboratorios, incautado cargamentos millonarios (uno en Culiacán por el monto de 22 millones de dólares) y detenido a algunas personas de interés.
Este giro frenético llega en paralelo a que trasciende que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador habría prometido una gran detención a Estados Unidos. Sería un gesto para con la llegada de la administración de Joe Biden.
Lo cierto es que este escenario tiene muy inquieto al gobernador Quirino Ordáz, que teme un estallido de violencia en pleno año electoral. Ordáz está cabildeando al máximo nivel del Gobierno federal para evitar consecuencias frontales por el despliegue militar.
El gobernador tiene muy buena relación con López Obrador, tanto que el presidente le ha recomendado en privado que tras salir del gobierno estatal, tomo el control del PRI.
El gobernador ha tenido un sexenio pacífico en materia de seguridad con la excepción del estallido de Culiacán en 2019. No quiere que una situación así vuelva a repetirse. Por eso pide que si se trata de hacer una detención decisiva, que esta se haga lo más rápido posible.
Quirino tuvo mucho contacto con Cienfuegos cuando este estuvo al frente de la Sedena. Según dice en privado, el general podría haber desatado una crisis política en México si llegaba a declarar frente a una corte en EU.
Con la información © LaPolíticaOnline