Clase media, intelectuales, medios de comunicación y empresarios que no simpatizan con la cuarta transformación, no son sectores que interesen al gobierno.
Jueves 5 de enero de 2023.
Dice el Presidente que “ayudando uno a los pobres va a la segura” ¿cuál fue la finalidad de esa frase? La respuesta puede ser muy sencilla, entre más se acerca el momento crucial para destapar a los candidatos a la Presidencia de la República más directo van los embates para asegurar el voto subsidiado.
Inicia la guerra de guerrillas, una estrategia que no rindió frutos en la época de la guerra sucia. Hoy, el estilo cambia, en el programa de las “Mañaneras del Presidente” se definen las estrategias que seguirán los pretensos a la candidatura por Morena. Ese partido no tiene voluntad para decidir sino es con la venia del Presidente.
Ataca por igual a los que considera enemigos de su proyecto de cambio, dígase periodistas empresarios e intelectuales. Los califica como los promotores de la regresión del País a los tiempos en que la corrupción nadaba en favor de los poderosos.
El Pías fracturado por las políticas púbicas adoptadas, inflación peligrosa, falta de inversión y empleo, pero dinero no falta para las obras faraónicas del Emperador Nacional como dos bocas, el aeropuerto internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya, y otros menos importantes, que al final le saldrán más caros al País que la suspensión de las obras del aeropuerto de la Ciudad de México.
Esas fallidas obras y el subsidio para el voto electorero, obligó hachar mano de los fideicomisos públicos al disolverlos con la aprobación del Congreso cómplice, cuyos saldos pagan esas obras y asegurar el éxito de la elección del 2024.
Tiene razón el Presidente cuando dice que ayudando a los pobres va a la segura; el temor de los que menos tienen de perder esa ayuda del gobierno es su principal atadura para ceder el voto que Morena les exige y no correr riesgos de perderla.
Cuatro largos años destinados a la confrontación y no a la conciliación. La estrategia subversiva avanza, los empresarios sufren con reformas legales que imponen prestaciones que impactarán en el presupuesto de las empresas y una legislación fiscal convertida en cohetones que seguro muy pronto harán explosión que desestabilizarán la producción.
Por otro lado, los lazos de confraternidad universal se extienden con los gobiernos de corte socialista como Venezuela, Cuba y ahora Brasil, entre otros de tipo dictatorial como El Salvador, Argentina y Nicaragua. Disponiendo incluso, de recursos del presupuesto nacional para ayudar a Países centroamericanos, sin que ninguna corriente opositora en el Congreso se haya opuesto o cuando menos haber hecho ruido para evitar esos saqueos a la Nación.
Lo que sorprende, es que los empresarios, han asistido, sin protestar, a comer tamales a Palacio Nacional con costos exorbitantemente elevados. Se han sentado con el Titular de Palacio Nacional y han colaborado para participar en la rifa del avión presidencial sin que el sorteo se haya realizado. Han estado comiendo en la mano del Presidente.
Ese programa mañanero, sigue haciendo de las suyas, es una tribuna muy efectiva para balconear a muchos, y fue anta la irritación del Presidente con la elección en la Suprema Corte de Justicia, que divulgó públicamente los nombres de los Ministros que votaron a favor y en contra de la actual Presidente ¿pretende con esa información dividir las relaciones de armonía que deben existir entre los miembros de se Alto Tribunal del País? ¿es una provocación perversa sin duda, quien lo detendrá?
¿Usted qué opina?