Sancionar faltas laborales, dicen los gobiernistas, que es un revanchismo político por parte de la UAS.
DICIEMBRE 12 DE 2023
El gobierno si puede actuar en la ilegalidad en contra de quien se opuso a la vigencia de la Ley de Educación Superior de Sinaloa por violar la autonomía universitaria. Utilizó a la estructura represiva del Estado para echarlos como vil jauría en contra de las autoridades universitarias, por haberse atrevido a desconocer esa Ley.
Quisieron utilizar a grupúsculos para que actuaran dentro de las instalaciones universitarias para tratar de desestabilizar sus actividades académicas, escudándose en una supuesta defensa a las libertades que deben imperar en las instituciones educativas como la UAS.
La Universidad Autónoma de Sinaloa, ya superó aquellas etapas en las que autoridades y trabajadores manipulaban a la comunidad universitaria para desbordar el desorden y la anarquía. Los paros y las huelgas hicieron estragos en la confianza social de la Universidad más importante de Sinaloa.
El rechazo a los estudiantes egresados de las aulas universitarias rosalinas, fue desafiante para quienes ilusionados arribaban a las aulas de la UAS buscando formarse en una carrera profesional para que al final fueran rechazados en un mercado laboral que le cerró las puertas a los egresados de la UAS.
Esos tiempos y amarguras deben quedarse en el pasado. El compromiso social de la Universidad Autónoma de Sinaloa es solidario con la comunidad que se esfuerza en aprender y a generar conocimiento. Los sectores productivos y sociales de Sinaloa le reconocen esos esfuerzos a la UAS.Ese grupúsculo manipulado desde el gobierno, quieren abrir espacios para el porrismo y el desorden. Sus pretensiones no harán el daño que quieren ocasionarle a la Universidad.
En la semanera se aborda como tema de revancha política que la UAS rescinda la relación laboral a trabajadores por hacer uso del derecho a la libe manifestación de sus ideas. Una versión que está muy apartada de la realidad.
Pero evitan decir que los rescindidos faltaron gravemente a sus compromisos laborales a la Universidad Autónoma de Sinaloa como patrón y en perjuicio de la comunidad universitaria a la que se deben. Quieren hacerlos víctimas de sus propias culpas.
Se dijo en este espacio de opinión, que la libre manifestación de las ideas es un derecho natural que tiene toda persona y reconocido por la ley.
La Universidad pública autónoma por ley, proporciona ese espacio para que la comunidad universitaria se manifieste en aras de generar conocimiento, cultura, ética, compromiso social y político, inspirados en los más elevados valores que permitan un desarrollo social armónico y civilizado.Las voces que apoyan los actos vandálicos de los rescindidos luego quieren justificar que se trata de producciones de revanchismo político. El contrato de trabajo establece las condiciones de ingreso y las actividades que se habrán de desarrollar al servicio de la Universidad Autónoma de Sinaloa, como sucede en cualquier otro centro laboral.
Si los rescindidos y los que los apoyan dicen que fue injusta su separación, acérquense a dialogar y que depongan sus actitudes beligerantes y denostativas en contra de las autoridades universitarias y manifiesten su disposición para trabajar.
Su trabajo está en el aula y no en los pasillos escandalizando a través de actos vandálicos que son instruidos desde el gobierno. En la Universidad lo que se quiere es orden y disciplina y no el porrismo subversivo que incita a la confrontación.
No es el trabajador el que fijará las condiciones de lo que puede o no hacer, son las normas laborales las que impondrán lo que se tendrá que hacer, de lo contrario aparecerán los instrumentos de sanción para restituir el orden que debe haber en todo centro laboral. No es revanchismo, es cumplir con el estado de derecho como fin supremo de la norma jurídica.
En el gobierno del Estado se fabrican delitos, se judicializan carpetas de investigación y se remueve de sus cargos a autoridades universitarias ¡eso si es actuar en la ilegalidad! pero como se trata de actos de sus mandantes no se les reprocha, pero sancionar las faltas que cometen como rabajadores en la UAS, ahí si son actos de revanchismo político. Que pena dan.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?