Lamentable conocer lo que ocurre en en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, una Ministra exhibida de plagiaria de su tesis de licenciatura.
La moralidad personal debe ser un valor que acredite al individuo en todos sus actos, mismo que debe ser el reflejo en el ejercicio del servicio publico.
La sociedad exige que todo servidor público cumpla a cabalidad su función con honestidad y responsabilidad. El gobernante debe proceder igual en la designación de los titulares de la administración y en las propuestas que formule ante el Senado para la designación de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Yazmín Esquivel, llegó a formar parte de ese alto Tribunal a propuesta del Presidente de la Republica ¿sabía cuando la hizo que no era idónea para ocupar ese cargo?
Seguramente si lo sabía, por la respuesta que dio al hacerse público el plagio que se le señaló a la Ministra Esquivel de su tesis de licenciatura “son errores de estudiantes”
La falla es de origen, quizá el Presidente desconocía que la ahora Ministra cargaba el peso de la deshonra con una tesis que la acreditaba como Abogada pero que era producto de actos deshonestos y que le impedía arribar a un puesto en el que la moralidad republicana debe ser un valor que de firmeza y confiabilidad a todo impartidor de justicia.
¿El Presidente y el Senado, descuidaron su función en la revisión escrupulosa que debió realizarse a los antecedentes académicos de la Ministra Esquivel? o ¿fue un acto deliberado por compromisos políticos?
Cualquiera que haya sido el motivo para nombrar como Ministra a Yasmín Esquivel, es grave y debe ser investigado a fondo.
La respuesta del Presidente que califica como error de estudiante el plagio denunciado, deja fuera cualquier investigación.
¿El escándalo que envuelve a la todavía Ministra le dará la fuerza moral y académica para aspirar a la Presidencia de la Suprema Corre de Justicia con la duda de que su grado de licenciatura sea legal?
Yasmín Esquivel, debería, por vergüenza, separarse del cargo y asumir su error profesional con decencia y humildad.
La duda en la legalidad de su grado académico y la moralidad que debe prevalecer en la alta responsabilidad pública que ejerce la inhabilitan para presidir la Presidencia de la Corte Suprema de la Nación.
Señor Presidente y señores Senadores, por moralidad republicana debe exigirse la separación del cargo a la Ministra Yasmín Esquivel y enfrente el procedimiento legal que corresponda sin la investidura judicial que ostenta.
El Poder Judicial de la Federación, se ve nuevamente invadido en aras de convertirlo en el dócil instrumento de la política gubernamental con el arribo de Ministros que no son dignos garantes de la independencia del mismo.
El Senado es puesto a prueba una vez más, primero con aprobar reformas constitucionales sin fundamento, para militarizar la seguridad pública y ahora nombrar Ministros sin los requisitos de ley.
Mientras el Senado reacciona ante el error cometido, la Ministra contraataca denunciando que ella fue la plagiada en su tesis de licenciatura, lo preocupante es que el supuesto plagiario expuso su tesis mucho antes que la dudosa Bogada y ahora Ministra.
El servicio público se abarata por compromisos políticos, corresponde a los partidos políticos representados en el Senado pronunciarse para fijar su postura en el nombramiento de Yasmín Esquivel como Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o ?callaran una vez más por complicidad institucional?
?Usted que opina?
