De manera atropellada y reflejando un desconocimiento en la materia de derecho de amparo, la Dra. María Teresa Guerra Ochoa dejó evidenciada su ignorancia.
En ese reproche profesional, porque se lo merecieron, la llevó también el Mtro. Manuel de Jesús Guerrero Verdugo. Difunden la supuesta ilegalidad en la que según ellos incurrió la Universidad Autónoma de Sinaloa al nombrar como encargado del despacho de la Rectoría al Dr. Candelario Ortiz Bueno y afirmar vergonzosamente que la reforma a la Ley Orgánica de la UAS estaba vigente y que la deberían de aplicar para convocar a la integración de los nuevos consejeros universitarios.
Se les olvidó a los diputados, que la reforma a la Ley Orgánica de la UAS su vigencia quedó suspendida. Las ilegalidades en que incurrió el Congreso del Estado fueron bastantes y suficientes para fundar y motivar una demanda de amparo obtener por esa razón la suspensión para detener la aplicación de la misma.
La Dra. Guerra Ochoa dejó evidenciada su ignorancia cuando afirmó que la suspensión concedida a universitarios que se ampararon no era suficiente para detener la aplicación de la Ley, agregando que dichas suspensiones no tenían efectos generales y que por ese motivo la vigencia era legal y que se debía aplicar, porque sino el Consejo Universitario incurriría en ilegalidad.
La diputada Guerra Ochoa habló de ilegalidad en la UAS, cuando los ilegales e inmorales fueron los diputados del Congreso que aprobaron y llevaron a cabo una consulta, que no fue consulta, a una comunidad universitaria inexistente, porque dicha consulta fue a población abierta no universitaria, y que para esos diputados fue suficiente para aprobar arbitrariamente una reforma que se irá al cesto de la basura.
La ignorancia de la diputada fue pública porque lo hizo ante un auditorio concurrido de periodistas. La intención era exhibir a la UAS como ilegal en sus actuaciones, cuando ellos fueron los que quedaron en el descrédito porque suciamente pretendieron confundir a la sociedad con mentiras y montajes.
Siguen tercos en imponer la cortina de humo. En la UAS no tendrán cabida y menos carta de naturalización las intromisiones y mentiras de esos diputados. No hallan como ocultar la grave crisis de inseguridad que enfrenta el Estado. Una violencia que tiene arrodilladas a las autoridades y estos diputados, preocupados por distraer con majaderías lo ocurrido el pasado veinticinco de julio. Una traición y un homicidio.
¿Por qué ese interés desmedido en mantener como foco de atención a la UAS? La Universidad Autónoma de Occidente tiene fuertes problemas al interior y ni siquiera le prestan atención. La amenaza en contra de los trabajadores es real poque aquellos que se manifiesten y provoquen el conflicto, seguro que saldrán de esa institución”. Ese problema es de allá, permitieron la aplicación de una Ley inconstitucional y ellos deberán resolver si la pueden o no combatir.
¿El interés del porqué solo contra la UAS? Los uaseños que son gobierno quieren el control político de la institución, pero se les olvidó que en la UAS hay historia de lucha, hay liderazgo y defensa real de su autonomía. Los juicios van dictando los veredictos y el triunfo final está muy cerca. Muchos frentes de conflicto aparecen contra el gobierno, incluyendo el de revocación de mandato. ¿Los podrá resolver?
El conflicto de la Universidad Autónoma de Occidente puede crecer, y otro frente de inconformidad es el personal de la Fiscalía estatal que fue utilizado en las investigaciones de los hechos del veinticinco de julio pasado, o sea la investigación del homicidio del Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda y están asustados porque los dejaron solos. ¿Soltarán los nombres de quienes les ordenaron incurrir en esas graves omisiones? O ¿estoicamente asumirán las consecuencias? No falta mucho para conocer los resultados.
Se siguen enredando solos. Ahora aparece en redes sociales, una publicación que de seguro es un emisario encubierto por los responsables del crimen. Con el seudónimo de “Mascaras el Enano”, quieren ensuciar lo que ya todo mundo sabe y quien mandó asesinar al Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda, andan desesperados por querer salir del hoyo en que cayeron, pero la cárcel les espera. La justicia es lenta, pero llegará.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
