BUENA RECOMENDACIÓN
Diciembre 16 de 2024.
Tal vez les ha ocurrido, esto de escuchar una canción, poema o algo relacionado con el arte y decir, ¿Por qué no lo escribí yo?En algún momento Facundo Cabral en compañía de Alberto Cortez lo dijo, primero mencionó que a su madre le gustaba mucho esa canción que estaban interpretando (Distancia) de la autoría de Cortez. Fue que Facundo dijo que, “No sé por qué no la escribí yo”, por su parte Alberto le dice que es que él se la plagió desde antes de que la compusiera. Bueno, eran buenos cuates.
Cuando tengamos una idea, y ya alguien escribió al respecto, hagamos lo nuestro, lo que podamos se le imprime el estilo propio y ya, porque no podemos decir que los temas son exclusivos de alguien, que sólo ellos lo pueden pensar. Y de ser posible, pues lo mencionamos y le damos los créditos necesarios y pertinentes.
Pero lo primero que se tiene qué hacer, es la recomendación de leer, que, desde ahí, también nos puede pasar lo que se refiere al tema que hoy plasmo. EL leer algo y pensarlo ¿Por qué no fui yo quien escribió este libro?
Mientras que lleguen ideas a la mente y hagamos lo consiguiente, nos van a seguir mandando ideas para que se generen escritos y seamos productivos en esto de la escritura.
Pero si llegamos a hacer caso omiso a las pequeñas ideas que nos llegan, entonces, ¿Para qué? Dirán los que mandan las ideas a la mente.
Créanme que es cierto lo que les voy a contar, algo muy interesante que me ocurrió, por allá en los años 90 s estudiando Filosofía en una institución educativa religiosa, nos daban materias que deben llevar todos los que estudian una licenciatura en Filosofía, pero además de las clases requeridas, también ofrecían de Griego, Latín, Inglés e Italiano; este último era el que más me gustaba, y todavía me gustó más cuando el que manda más en esa institución me preguntó, justo por eso, ¿Cómo andas en Italiano Javiercito? Me pregunta. Enseguida le respondo que: Muy bien señor, estoy aprendiendo bien. ¡Ah qué bien!, porque ya estoy haciendo la lista de los que irán el próximo año a Roma y te tengo contemplado. Me dijo.
Mucho más me interesó, y le pedí al maestro de italiano que les diera más énfasis a las charlas en ese idioma tan bonito. Aprendí lo que tenía qué aprender, la práctica la tenía sólo cuando el maestro venía al darnos clases.
Posteriormente, me salí de esa institución y empecé a dar clases de Griego y Latín, pero el Italiano lo fui descuidando, ¿Qué creen? Lo olvidé. Casi por completo lo olvidé.
Hay quienes dicen que lo que bien se aprende, no se olvida, pero creo que fue porque dejé de practicarlo, y probablemente también, no lo aprendí con contundencia.
que, es por eso que les recomiendo y mucho, que lean todo lo que puedan y escriban también para no olvidar, para tener habilidades.
Lean mucho, escriban más.
Dr. Javier Salazar Rodríguez Miembro activo de la Asociación de Periodistas de Los Mochis APELMO, Director General de la Revista REDes de APELMO