SIN DISCRECIÓN
Lunes 3 de julio de 2023.
Circulando por las calles calurosas de esta gran ciudad, la capital sinaloense, me topé con algo muy particular, que ya había visto y escuchado mencionar; pero hoy, fue muy especial y quiero mencionarles mi desespero al respecto.
Fue por las calles del Fraccionamiento Villas del Rio, que manejaba al medio día de este domingo, el primero de julio, cuando miré que venían, primero una, después la segunda y posteriormente una última patrulla de agentes militares. Sabemos que patrullan las calles para que exista menos violencia y hasta dónde se ha conseguido ese objetivo, no lo sé, pero ellos andan en todas las ciudades del país.
Sí, pero atrás de ellos, también, una, después un montón de motociclistas que tenían las características de los llamados punteros, y todos, haciendo como que llamaban a alguien, desde sus radios y/o teléfonos. Pero apenas atrasito de los militares.
Mi pregunta y la de muchos es: ¿De verdad, no se dan cuenta los mismos militares que está ocurriendo este fenómeno?
Porque es tan evidente, que hasta risa da, el hecho de que sea tan notorio, el que los sigan para ver a dónde van, y las formas en que los que van atrás se comunican con alguien más, es tan evidente y notorio para los que estamos circulando por las calles en que ocurre este fenómeno.
Y seguiremos preguntándonos, ¿Acaso no se nota? Y qué se debe hacer para que el gobierno haga lo que tiene qué hacer; pero se han de defender diciendo que tienen derechos, pero si ni siquiera traen placas la mayoría de las motos que portan estos muchachos; si es grave la situación que se vive en el país. Seguramente en otros estados ocurre lo mismo, por eso quise se abarcador.
Este no es un artículo para señalar las deficiencias del gobierno federal, ni el estatal, menos, las del municipal; lo único que quiero hacer notar, es las facilidades con la que la delincuencia organizada maneja sus piezas para cuidarse, para avisar que los militares andan circulando por las calles que “cuidan” en ese momento.
Tal vez sea porque estoy chapado a la antigua, pero lo que hoy vi, no me pareció normal, se me hizo muy evidente y poca actuación por parte de los uniformados que, dicho sea de paso, miraban cómo la circulación de más de cinco motocicletas los seguían con, no mucha discreción, ni a mucha distancia.
Por eso estamos como estamos, creo yo.