Cuando Héctor Melesio Cuén Ojeda aspiró y obtuvo la Rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa, su objetivo fue restituir a la Universidad Autónoma de Sinaloa, con visión de futuro y la calidad en la enseñanza para los jóvenes sinaloenses.

Su finalidad fue bien fundada para el impulso a la educación media y superior de Sinaloa, en su “Plan Buena de desarrollo institucional” en mérito al creador de la más importante Casa de Estudios en el noroeste del País.

Su rectorado no fue sencillo, había que desterrar inercias que mucho daño le venían haciendo a la Universidad. La reforma a la normatividad universitaria era un imperativo.

Fue en su rectorado cuando el Congreso del Estado expidió la Ley Orgánica que está vigente.

Se desterró la distracción académica, el dispendio financiero y el vandalismo en las instalaciones universitarias. Ese cambio en la elección de las autoridades universitarias molestó a los grupos que tradicionalmente habían venido teniendo el control político dentro de la Universidad.

Héctor Melesio Cuén Ojeda, fraternizó la relación con las secciones sindicales del único sindicato rosalino con registro, armonizándose el trato como partes interesadas en mejorar de manera integral los derechos de los trabajadores universitarios. La calidad académica en su rectorado cimentó los programas educativos en sus aulas y laboratorios y se ganó la confianza social. La extensión y los servicios en la promoción de la cultura ha sido la columna vertebral en el desarrollo de Sinaloa.

Su visión transformadora no quedó en la Universidad Autónoma de Sinaloa, también la hizo trascender al plano político estatal. Quizá ni el mismo sabía que dentro de sus haberes no solo había capacidad académica, sino también potencial político. Fue así como dio el primer paso y creo la asociación civil “Cuenta Conmigo”.

Poco después, tomó la decisión con un grupo de simpatizantes convencidos en promover la actividad político partidista en el Estado y se creó “El Partido Sinaloense”. Los partidos políticos tradicionales se habían agotado y no merecían la confianza ciudadana.

Coyuntura política aprovechada dando lugar al nacimiento del Partido Sinaloense. A nueve años de distancia dicha organización política se ha consolidado en la entidad como un partido de vanguardia y una opción política para todos. Que ha sido difícil su tránsito para mantener el registro, sin duda que lo ha sido. Sin embargo, toda empresa en sus inicios transita con dificultades, hay que desterrar inercias y convencer a los indecisos.

Mucho trabajo falta para seguir construyendo un partido todavía joven y de jóvenes que construyan el futuro. La política partidista implementada y difundida por Héctor Melesio Cuén Ojeda y “El Partido Sinaloense” rompe con los paradigmas arraigados por muchos años en otros partidos políticos. Como opción política, garantiza participación libre y una tribuna de opinión abierta.

Que ha sido cuestionado por algunos pocos que tiene como rehén a la Universidad Autónoma de Sinaloa y que el Partido Sinaloense se apoderó de dicha Casa de Estudios, son voces que se pierden en el vacío. Los principios de la democracia tienen vigencia no en la Universidad como Institución Pública, sino en sus estudiantes y maestros que, como ciudadanos, como muchos otros también, tienen el libre derecho a decidir la opción política que mejor les merezca. Si es con la corriente política que identifica al Partido Sinaloense respeten esas libertades.

¿Usted qué opina?