Se reformó la Constitución Política Local para convertir a la Fiscalía General en un órgano autónomo constitucional. Pura alaraca. Sigue subordinada y amordazada.
En la letra quedó muy bien puesto el uniforme. En los hechos es más de lo mismo. Simulación total. Así se las gastan los gobiernos, sin distingo de partidos.
Los compromisos que se contraen con el poder de facto son muy evidentes. Nombrar Fiscales a modo.
El paso de Procuradores o Fiscales ha sido más de protocolo para favorecer a los amigos o a incondicionales, esos que solo llegan para dejar hacer y dejar pasar. Se han convertido en promotores de la impunidad ante el temor de enfrentar con valentía a una sombra criminal que sigue teniendo arrodillada a Sinaloa.
Habrá que reconocer también, que no cualquiera se expondrá a poner en riesgo su seguridad personal. Enfrentar al delincuente se hace en la mayor de las veces con demasiados acotamientos. Derechos humanos y sin maltrato en la detención entre otras medidas legales que se deben observar y cumplir están a favor de quien delinque.
Un puesto para quien lo ejerce es algo complicado. Se requiere carácter firme y decidido, valor más allá de lo usual, seriedad profesional y buen trato a la población. Informar sin tapujos cuando haya delitos que causen alarma social y no esconderse debajo de los escritorios como ha ocurrido en algunos casos.
Sanear la institución es un imperativo. Si no permiten que la Fiscalía funcione con autonomía difícilmente se logrará ese objetivo. El comercio al interior se ha convertido en un negocio algo lucrativo. Quien llegue tiene mucho que hacer, lo malo es que puede lastimar compromisos y poner en riesgo su estabilidad laboral.
Quien tiene compromisos con la delincuencia organizada habrá de buscar a las personas idóneas para dirigir la Institución. Los dirigentes organizados y dedicados al crimen estarán atentos para que den cumplimiento a los compromisos contraídos. Subsidiar una elección no resulta muy barata. No son expresiones de quien esto opina es un secreto social a voces.
En este proceso de nombramiento de Fiscal, parece muy desairado, son pocos los que se han registrado, aunque quizá haya más aspirantes en este día que es el último para hacerlo. Parece que se ha perdido el interés por todo lo que ha ocurrido en estos días. Una traición y una muerte es lo que tiene a Sinaloa en una tensión política nacional.
La Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública, deberá ser muy cuidadoso en evaluar y resolver quien conformará la quinteta de aspirantes para entregarla al Gobernador y de ese número elegir la terna que llegará al Congreso del Estado quien deberá nombrar al o a la Fiscal. Si los registros de aspirantes se comportan como hasta ahora, puede darse una quinteta menor a cinco o quizá si ninguno es elegible puede quedar desierta la elección ¿qué decidirán?
¿pero sigamos opinando, serán elegibles, es pregunta, quienes formen parte de la Fiscalía en estos momentos ante terribles sospechas de corrupción y de ilegalidades en la integración de la carpeta de investigación iniciada con motivo del homicidio del Mtro. Héctor Melesio Cuén Ojeda?
La Fiscalía General de la República sigue informando de más fallas en los hechos investigados por la fiscalía estatal de la que forman parte varios de los aspirantes ¿Pasarán la prueba? Lo sano hubiese sido que renunciaran todos porque perdieron toda credibilidad y confianza para seguir en los puestos donde fueron nombrados. A más de alguno, podría resultarle responsabilidad penal ya que las investigaciones de la Fiscalía de la Nación podrían aportar mucho más. Señores de la Coordinación General, el asunto está en sus manos.
Ante la escaza participación, se dejó correr el rumor de que llamarán a otros personajes para que se registren y no evidenciar más a la autoridad estatal ¿Llegan para seguir protegiendo los intereses oficiales en momentos críticos en los que la confianza a los mandos políticos del estado están en duda? La sociedad indefensa y los criminales sin castigo. Justicia para el Mtro. Cuén Ojeda.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
