La Universidad Autónoma de Sinaloa recibe una nueva sentencia en la que demuestra que la Auditoría Superior del Estado no tiene competencia para auditar sus recursos propios.
Negar la vigencia de la Ley de Educación Superior de Sinaloa, fue la causa de que se desatara una persecución política en contra de la UAS y de sus autoridades.
El Rector Titular Jesús Madueña Molina y Robespierre Lizárraga Otero entonces Abogado General de la propia Institución fueron vinculados a proceso y obligarlos a firmar cada mes y medio ante la Unidad de Medidas Cautelares y a solicitar autorización para salir del País. En el caso del Dr. Jesús Madueña Molina fue separado temporalmente de su cargo de Rector Titular.
Mas de un año y la persecución de odio sigue manifestándose. La sentencia demuestra a la comunidad universitaria rosalina, Padres de Familia y sociedad en general, que las autoridades de la Universidad Autónoma de Sinaloa se han conducido en todo momento con transparencia y honradez y lo que han realizado es defenderse de ese embate perverso del gobierno con la finalidad de tener el control político de la Institución Rosalina. No lo van a lograr.
El pasado veintiuno de marzo fue notificada la sentencia al Dr. Jesús Madueña Molina en la que se le informa que no ha cometido el delito de abuso de autoridad por el que se le vinculó a proceso por la denuncia presentada por la Auditoría Superior del Estado y la complicidad de la Fiscalía Estatal. Un delito fabricado por esos órganos de represión utilizados por el gobierno.
Si la defensa de la Universidad Autónoma de Sinaloa ha demostrado que la Universidad Autónoma de Sinaloa se ha conducido en todo momento con apego a la legalidad con sendas sentencias que la protegen, deja claro que la intensión del gobierno es la persecución política en contra de quienes se atrevieron a rechazar la Ley de Educación Superior, ese esperpento legislativo violatorio de la autonomía universitaria.
La lucha por lo que se ve, habrá de continuar. No se vislumbra ningún interés de las autoridades estatales para retirar esa farsa jurídica surgida por delitos prefabricados y una complicidad a todas luces demostrada de la Fiscalía Estatal, los Jueces de Control y la Auditora Superior del Estado. Instrumentos de represión gubernamental que deberán responder por esos abusos que vienen cometiendo arbitrariamente descarados.
La información difundida a los medios de comunicación por el Rector Jesús Madueña Molina a los diversos medios de comunicación, parece que no les causó ningún interés, porque ninguno de los diarios de circulación local y estatal difundieron la noticia.
No se difundió seguramente por alguna orden recibida por quienes les suministran los recursos que requieren para que resuelvan sus compromisos empresariales. Un hecho cierto que no debe ser motivo de honor a la labor periodística porque ese silencio a no difundir una información del interés general, la guarden en los cajones de sus escritorios.
Es lamentable que los compromisos económicos aparten a la prensa de su misión esencial de informar con la verdad y con objetividad a toda la comunidad lectora que con atención siguen sus comentarios y dejen de ser cómplices en esa basura mediática que difunden en contra de personas e instituciones, que lo único que han hecho es repudiar la persecución política de la que son objeto por la defensa a la autonomía universitaria de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
El resto de los procesos simulados por supuestos actos de corrupción también les serán restregados en el rostro a los dueños de la intriga, de la calumnia y de la perversidad gubernamental. Es cuestión de tiempo.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
