Cuando existe un problema que repercute las labores, no se dice nada y todo mundo anda especulando.
ENERO 13 DE 2024.
Muchas empresas siempre dicen que tienen comunicación interna y ni se diga de algunos gobiernos, pero ahora con el Covid pudimos ver que no es así, porque al preguntarles sobre algunos aspectos de sus labores y como procedería con ellos, pues no saben y tienen que estar preguntando. Hablamos de que se tenga un departamento de comunicación interna, porque mucha de la información es diferente a la externa y no es solo de mandar un mensaje por el WhatsApp o memorándum, sino algo que realmente sirva.
Pero lo peor, es cuando suceden aspectos negativos que se vuelven públicos y en lugar de saber mediante los mismos jefes o su comunicación interna, lo que hacen es buscar la verdad dentro de los medios de comunicación para saber lo que esta sucediendo -en lugar de ser fuente de información para defender la causa.
Esas comunicaciones internas, realmente no están preparadas para contingencias, porque informan de cosas irrelevantes a grandes rasgos y no de manera frecuente, porque no tienen la constancia de hacerlo diario, sino cada mes. Mandan sobre avisos, cursos y detalles súper irrelevantes, pero cuando deben informar o promover algo, pues nunca están preparados.
Muchos tienen sus correos electrónicos de la empresa o de gobierno, pero realmente los empleados nunca los revisan, es por eso que cuando suceden percances , realmente nadie está informado. Lo primero que hacen los directivos o gobernantes , es de informar a la población en general, para que de ahí se informen sus empleados, cuando se debe tener una información más cercana y precisa, porque quien les trabaja también les pueden ayudar.
Los empleados están completamente desaprovechados, porque son los primeros que pueden estar al pie del cañón defendiendo o informando con sus familiares y amigos, a través de todas sus redes sociales.
Enviar información al correo electrónico no es tan efectivo como en años anteriores, ni tampoco colocar los anuncios en las paredes de las oficinas, además de que es mucho gasto. Puedes ver como hay correos que tienen meses sin ser abiertos, y es como así se manejan actualmente muchos, cuando se tienen tecnologías más activas y más rápidas para informarse.
Es bien frecuente que pasa algún detalle y lejos de defender, arman peor el chisme y todo porque no existe una buena comunicación interna, que les ofrezca la información de primera mano. Es bien raro que un empleado defienda cuando ve que están arremetiendo contra su empresa. Todo, porque no están bien informados y los que defienden, realmente lo hacen a ciegas.
Ahora con el Covid, muchas de las empresas no tenía la manera de avisar ,sobre lo que se iba hacer para contrarrestar la epidemia. El Gobierno federal decía una cosa y los negocios hacían lo contrario, y sus trabajadores contrariados porque ellos se informan por los medios de comunicación. Como por ejemplo, lo que sucedió con algunas maquiladoras que a pesar de la Pandemia y aislamiento, hicieron caso omiso y de ahí les surgió varios contagiados. Ni los mismos directivos sabían lo que podían y debían hacer.
Creen que por tener dos tres grupos aislados de Whatsapp, se pueden coordinar de manera efectiva, porque uno dice una cosa, pero la dependencia y el departamento trae otra. Además de que existe gente que nunca revisa su teléfono, cuando es algo que es necesario y es parte de la formación laboral actualmente.
Con el Covid, miles de empleados no sabían cómo proceder y se informaban de lo que sucedía por medio de las redes y medios, cuando debe ser el mismo trabajo, por medio de este equipo de Comunicación, el que debe estar al pendiente de darles las herramientas para poder tanto aislarse, protegerse o tener medidas para poder contrarrestar la situación. Es más efectivo una sincronización interna, porque están cerca y se pueden relacionar más rápido la información para poderla catapultar a la población en general.
No es solo los canales de información, sino que conlleven un buen mensaje para de ahí proceder eficientemente.
Cuando les preguntabas ellos decían: Es que en mi trabajo ni les importa, dicen que “Quédate en casa”, pero aquí estamos trabajando. NO sabemos si el trabajo lo haremos en casa, porque no hay ni las herramientas ni la estrategia.