Sinaloa concluye el año 2023 con notas sin acreditar y lo que es peor, para el nuevo año 2024 se vislumbra muy nebuloso.
ENERO 1 DE 2024.
La estadística criminal registró demasiados delitos al alza, la inseguridad galopante sin estrategias para detenerla y una Fiscalía inepta para abatir la impunidad ya que de cien delitos que se cometen difícilmente se resuelve el uno por ciento de estos. Demasiados delitos impunes y un número importante de criminales sin castigo.
Demasiados homicidios, feminicidios, robo de vehículos, personas levantadas y desaparecidas, desfiles a la vista de personas armadas sin ser molestadas por ninguna autoridad, un 911 que no funciona por demorar demasiado la denuncia ciudadana o simplemente no se atiende, entre otros muchos inconvenientes en el funcionamiento de esta administración estatal.
Un año de convenios incumplidos con los productores del campo se les ofreció una cantidad de garantía por tonelada y el pago comprometido no les llegó, hubo necesidad de movilizaciones con la toma del aeropuerto y plantones en Palacio de Gobierno y no hubo ningún acuerdo satisfactorio. El problema persiste.
Los pescadores se inconformaron por la falta de apoyos necesarios para contrarrestar las condiciones extremas en sus economías por la baja en la captura de camarón y otras especies marinas.
El gobierno del Estado ha desoído las exigencias de los pescadores y aun cuando se les ha hecho entrega de apoyos económicos y otros ofrecimientos de apoyo, los mismos resultan insuficientes. La inconformidad prevalece y el conflicto puede reavivarse en cualquier momento.
La corrupción es otro signo de debilidades del gobierno. Un megafraude en perjuicio del SAT y que compromete seriamente las finanzas estatales. No es cualquier cosa el desfalco por alrededor de mil setecientos millones de pesos producto de serios desvíos del gobierno en perjuicio de algunos contribuyentes y que tendrá que ser pagado con el presupuesto estatal. Está por conocerse que se hará contra los autores de ese desvío presupuestal.
Hay un conflicto propiciado por el gobierno del Estado en contra de la Universidad Autónoma de Sinaloa, por delitos fabricados desde el escritorio de la Auditoría Superior del Estado y la Fiscalía General estatal, cuyas carpetas de investigación han sido judicializadas ante un Poder Judicial cómplice del Ejecutivo Estatal, ya que los Jueces de Control sin tener elementos constitutivos de delito contra el Rector y otros funcionarios de la UAS, les han dictado autos de vinculación a proceso por delitos inexistentes como el de abuso de autoridad y ejercicio indebido de la función pública. Llegando al absurdo de separar del cargo al Rector Jesús Madueña Molina y otros funcionarios de esa Casa de Estudios, hasta por dos ocasiones.
Aparece en el escenario estatal por otra parte, un nuevo conflicto, que hará más difícil la conducción política de la administración estatal, como es la rebelión surgida al seno de la Universidad Autónoma de Occidente por desordenes legales en el nombramiento del nuevo Rector Pedro Flores Leal, mismo que al parecer no es del agrado del Gobernador del Estado y que algo no hizo bien la Rectora Sylvia Paz Díaz Camacho. Eso se escucha en voz de algunos funcionarios estatales.
2024, será un año que hará aparecer una especie de mal de Parkinson en el gobierno estatal, ya que por un lado hay varios funcionarios que quieren abandonar el barco oficial para irse a buscar oportunidades electorales. Unos al Senado, a Diputaciones y otros a Presidencias Municipales. No quieren estar a la hora que estallen los conflictos contra el gobierno.
Por otro, no quieren aparecer como los responsables en la desastrosa conducción jurídica que hicieron en contra de la Universidad Autónoma de Sinaloa y sus funcionarios porque los resultados en la defensa jurídica de la UAS serán concluyentes con la declaración de inconstitucional la Ley de Educación Superior de Sinaloa y el regreso del Rector Jesús Madueña Molina a su cargo de Rector Titular de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
La UA de O, un conflicto que prenderá y un proceso electoral que marcará rumbos de cambio para dar vigencia a la democratización de las instituciones y desterrar las políticas totalitarias en la administración estatal, respeto a la independencia y separación de poderes, y autonomía efectiva a la Fiscalía Estatal.
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?
