¿La muerte de Maro Calabazas en Sinaloa Municipio, una medida de protección contra la inseguridad serrana?
Miércoles 16 de agosto de 2023.
San José de las Delicias es el pueblo de ese afamado criminal que detentaba el control del tráfico de drogas, armas y mucho más. Desencadenó la estampida de pobladores serranos haciendo que los habitantes abandonaran pueblos y rancherías ¿La Síndico Municipal dónde está?
La batalla bélica entre las pandillas de la zona preocupó demasiado al poder político estatal. se tuvieron que habilitar espacios para dar refugio a los desplazados por la inseguridad en los que tampoco se les garantizó la seguridad a los que corrían de las balas. El temor creció mucho más cuando del interior de los campamentos fueron privados de la libertad seis refugiados mismos que hasta la fecha se desconoce su paradero. No se fueron voluntariamente, se los llevaron por la fuerza ¿Les ocurrió lo mismo que a Mario Calabazas?
El problema de la inseguridad en la sierra sinaloense es una realidad. Los gobiernos del Estado después de Don Alfonso G. Calderón no han vuelto a desarrollar programas de saneamiento a las condiciones de pobreza extrema en que viven miles de familias en los altos de Sinaloa.
Una omisión declarada para no comprometer su seguridad una vez que concluyan sus mandatos gubernamentales, un pacto no escrito que permitió a las organizaciones para que crecieran en un refugio natural que encubriera sus actividades criminales.
La siembra de estupefacientes se convirtió en un negocio lucrativo en el que el billete verde desde entonces ha dominado pueblos y gobiernos. Los grupos criminales hacen lo que quieren y se les privilegia impunemente. Detienen charalitos y los peces gordos se enraizaron en los poblados de la serranía sinaloense y en las zonas urbanas exclusivas del Estado.
Muchos recursos federales destinados a erradicar los cultivos ilícitos de la droga creando incluso una fiscalía especializada para combatir el tráfico de drogas, de personas, de órganos y muchos más (FEADS), poniendo a funcionar de manera paralela una unidad especializada para combatir a la delincuencia organizada (UEDO) ambas dependientes de lo que fue la Procuraduría General de la República ya desaparecidas.
La fiscalía contra los delitos de la salud contaba con un área especializada y debidamente equipada para el combate de los cultivos ilícitos, había aeronaves de ala rotativa y de ala fija, con una estructura operativa al mando de personal militar nombrado directamente de la Defensa Nacional. Los resultados, han sido nulos.
Los soldados no son para ejercer actividades en la realización de actividades de las autoridades civiles ya que se les obliga a respetar ineludiblemente los derechos humanos, un deber legal que riñe con su formación militar.
Haber sacado al soldado de sus cuarteles, no fue ni ha sido lo más conveniente para convertirlos en policías. La inconformidad castrense es bastante y ello se traduce en llevar a cabo detenciones ilegales que finalmente provocan que los jueces los dejen en libertad.
Quien se hizo cargo por mandato superior, para apaciguar la trifulca camorrera de los grupos criminales en Sinaloa Municipio fue la fuerza militar incluida la Guardia Nacional y la Policía Estatal, cuyos componentes también son militares ¿La muere de Mario Calabazas fue una medida profiláctica para aplacar esa trifulca?
Las notas periodísticas dicen en sus contenidos que al parecer ese personaje murió de hambre, de insolación, por envenenamiento o por los motivos que ellos quieran. Las causas del fallecimiento serán resueltas por el SEMEFO en Culiacán ¿el dictamen médico forense que emitan los peritos de la fiscalía será confiable? No es por pensar mal, pero a como se está conduciendo la institución del ministerio público en el conflicto contra la Universidad Autónoma de Sinaloa y sus autoridades, habría que meditarlo muy bien.
Mientras se conoce el veredicto oficial, Habría que preguntarse, que ha pasado con la solución de los homicidios en perjuicio de Oscar Rivera, Humberto Millán, Luis Pérez, Jorge Aguirre, Javier Valdez, Luis Enrique Ramírez, Liliana Rodríguez y muchos otros, porque la lista sería larga, en los que la fiscalía solo ha realizado actuaciones de membrete, pero sin indagar a fondo para no molestar a los causantes de esos homicidios.
Contra la UAS y sus autoridades todo el tiempo y recursos financieros sin limitación alguna. Pagando a empresas difusoras encargadas del escándalo mediático, privilegiando la falsedad y judicializando carpetas de investigación sin delito alguno, tendiendo una cortina de humo para dejar en paz a la delincuencia organizada que tiene de rodillas a las autoridades sinaloenses ¿hasta cuándo?
La UAS no se toca, la autonomía universitaria se respeta.
¿Usted qué opina?