La conciencia del peligro es ya la mitad de la seguridad y de la salvación.
Ramón J. Sénder
Los focos de alerta están encendidos al rojo vivo.
La cuarta ola del Covid 19 y sus variantes está llegando y después de un descenso en las estadísticas de infecciones en los últimos días se registra descomunal repunte.
En los primeros dúas de este año se ha duplicado la cifra de infecciones.
En México los casos confirmados de Covid 19 ya rebasaron los 4 millones con mas de 300 mil decesos. Al inicio de esta semana se registran mas de 44 mil casos nuevos en un lapso de solo 24 horas, cifras récord en lo que va de la pandemia agravada últimamente por la rápida proliferación de la variante Ómicron,
Los fallecimientos provocados en México por el virus superan los300 mil.
En Sinaloa se superó el acumulado de 80,000 casos y van mas de 9 mil decesos.
También la cifra de nuevos infectados en 24 horas rebasó con mucho los mil casos diarios.
A nivel mundial el virus sigue avanzando con rapidez y ya suman 313´498.180 los casos confirmados.
El virus en sus diferentes características ha cobrado ya un total que rebasa los 5 millones y medio de vidas.
Obviamente el avance de la pandemia afecta a todas las actividades.
En nuestro país en los últimos días se ha disparado la cifra de incapacidades temporales de trabajo que otorga el seguro social a sus derechohabientes y en tan solo dos semanas alcanzaron un nuevo récord con 92 mil, la cantidad más alta en lo que va de la pandemia.
Cierto, el virus está presente propagándose sin respeto alguno hasta para los que se cuidan, con mucha mas razón en los que no adoptan las medidas preventivas recomendadas.
Secretarios de Estado federales, funcionarios del gabinete estatal, alcaldes y funcionarios municipales han sido afectados también por el virus.
Buena parte de la culpa la tienen gobernantes irresponsables desde el presidente López Obrador y su mandadero López Gatell que desde el principio de la pandemia han minimizado su peligrosidad.
Aquellas recomendaciones de salir a la calle, ir a restaurantes, no encerrarse, los “detentes”, el no mentir, no robar y no traicionar que enarbolaba el presidente engañaron a muchos ilusos que creen ciegamente en él.
El no usar tapabocas…
Todo ello se le vino encima al mismo López Obrador, hoy aislado por sufrir un segundo ataque del virus, no usar cubrebocas y contagiar a funcionarios de su gabinete.
Las reuniones masivas, las megafiestas del alcalde de Mazatlán Luis Guillermo “El Químico” Benitez con asistencia de miles de mazatlecos…
La autorización de Jesús Estrada Ferreiro para la celebración de la verbena de Culiacán que también concentró a miles de culiacanenses…
Eso ha dado como resultados el disparo de los contagios, sumado al rápido desarrollo del virus..
Criminales decisiones de esos alcaldes irresponsable que se sienten no autónomos sino totalmente independientes para hacer y deshacer a su antojo en los municipios que se supone gobiernan, ignorando las recomendaciones del gobernador Rubén Rocha Moya y su secretario de salud Héctor Melesio Cuen.
Hoy mas que nunca debemos estar atentos a las recomendaciones del sector salud.
El uso de las mascarillas y gel antibacterial, el lavado de manos, guardar distancias, evitar aglomeraciones, son necesarísimos para preservar nuestra salud y la de los seres cercanos.
Olvídense de las estúpidas recomendaciones, los fetiches lopezobradoristas y los dislates de López Gatell.
Atendamos las recomendaciones de las autoridades locales y nuestros médicos.
Nuestra salud y las vidas de nuestros familiares y amigos están en riesgo.