La pobreza no baja, crece…!

Por José Angel Sánchez López-

 El trabajo es la mejor cura a la pobreza, es por eso que el desarrollo económico y la creación de empleos deben de ser el enfoque principal.        Luther Strange

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo (CONEVAL), en su Medición de la Pobreza 2020 acaba de emitir un informe que revela que la pobreza en México en lugar de disminuir con los programas sociales del presidente López Obrador, está creciendo.

Solo cuatro Estados registran un menor decremento en las cifras de pobreza que tiene México y uno de ellos es Sinaloa.

El informe de CONEVAL muestra las cifras y resultados de la medición de pobreza que se realizaron de 2018 a 2020 y en ellos aparece que Sinaloa bajó los niveles de pobreza del 31 al 28 por ciento, lo que ubica al Estado en el cuarto lugar nacional de las entidades que decrecieron sus niveles de pobreza.

El hecho de que Sinaloa sea uno de los Estados donde se ha logrado la reducción de los niveles de pobreza, aunque sea en un 3% no es obra de los programas sociales del gobierno federal y menos de la casualidad sino de los programas que viene aplicando el gobierno de Quirino Ordaz Coppel donde sobresalen las Secretarías de Desarrollo Social a cargo de Ricardo Madrid Pérez y la de Desarrollo Económico bajo la tutela de Javier Lizárraga Mercado, uno enfocado a programas para mejorar la calidad de vida de las familias mas marginadas y el otro promoviendo la apertura de fuentes de trabajo y empujando programas para la creación de pequeñas empresas convirtiendo a jefas de familia en microempresarias.

Renglón aparte merece Rosy Fuentes de Ordaz que como presidente del Sistema DIF estatal ha trabajado intensamente para mejorar la calidad de vida de las familias sinaloenses, muy enfocada a las mas necesitadas.

En Sinaloa se ha avanzado en el combate a la pobreza, no así a nivel nacional en donde las cifras son terribles y marcan que a tres años de esta administración federal los programas sociales para abatir la pobreza han sido un fracaso.

La medición multidimensional de la pobreza a nivel nacional y por entidad federativa en los años del 2018 al 2020 con base en los lineamientos y criterios generales para la definición, identificación y medición de pobreza y en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del INEGI revelan que el porcentaje de mexicanos en situación de pobreza pasó del 41.9 por ciento al 43.9 por ciento en el periodo analizado correspondiente a los dos primeros años del gobierno lopezobradorista.

Este porcentaje corresponde a 3.8 millones de mexicanos más, por lo que, de 51.9 millones que había en 2018, pasaron a 55.7 en 2020.

Pero hay otro rubro peor que el de la pobreza: el de la pobreza extrema que es una vergüenza nacional, una verdadera tragedia.

En el citado periodo, la población en pobreza extrema pasó del 7 al 8.5%, porcentaje que representa un incremento de 2.1 millones para alcanzar la cifra de 10.8 millones de mexicanos en situación de extrema pobreza.

Sumadas las cifras de los dos rubros tenemos que en el lapso del 2018 al 2020 en lugar de bajar los índices de pobreza hay, hasta el año pasado, 5.9 millones mas de pobres en México.

Son cifras oficiales que revelan lo que hemos señalado en varias ocasiones: los programas sociales implementados por López Obrador no resuelven el problema de la pobreza. Son solo paliativos que algo ayudan a los mas necesitados pero no solucionan sus problemas económicos.

Rogelio Gómez Hermosillo, Coordinador de Acción Ciudadana frente a la Pobreza es uno de los mejores expertos en el tema y advierte: “los programas gubernamentales representan, máximo, 12% de los ingresos de los hogares más pobres… Hay mucho que mejorar en ellos, pero el principal problema está en la forma en que funciona el sistema laboral: los salarios son muy bajos y más de la mitad de la población que trabaja no tiene prestaciones. Con esa base, no hay política social que alcance”.

Entonces, la principal manera de sacar a la gente de la pobreza es con crecimiento económico que genere buenas fuentes de empleo.

Para ello el gobierno federal, los estatales e incluso los municipales deben promover la creación de mas y mejores empleos.

Empleos bien remunerados con las prestaciones de ley para todos sus trabajadores.

En la actualidad gracias el disimulo de las autoridades laborales, incluso del IMSS que tiene inspectores, existen miles de trabajadores que no ganan ni el salario mínimo y carecen de las mas elementales prestaciones.

El programa de pensiones ayuda, pero debe de ser revisado porque hay beneficiarios que ya reciben pensiones cuantiosas, y no una sino dos y hasta tres.

Las becas y otros programas similares también son ayuda pero debe de perfilarse hacia los que en verdad necesiten apoyos.

Mientras, eso de “primero los pobres” no pasa de ser un slogan de campaña,  porque la pobreza en lugar de ser abatida, sigue creciendo.

Esa es la realidad!