LO DIJO MONTOYA: SE LES ROMPIÓ EL AMOR


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SE LES ROMPIÓ EL AMOR


Por: Roberto Montoya Martínez

JULIO 19 DE 2024

Cuando no hay amor, ni las cobijas calientan. Ese fue el triste final de una historia de amor, que le dio de comer a periodistas y especialistas en el chisme.

Dicho romance benefició a uno y perjudicó a otro. En lo que un actor telenovelero se consagró como don juan, una actriz extranjera terminó como rompe hogares. Sin embargo, la vida siempre es justa, y aunque el macho cabrío tuvo la culpa, una entonces actriz en ciernes se le metió hasta las orejas.

Total, que ella está cosechando lo que sembró. Creía que el amigo le iba a cumplir, pero este compa prefirió mantener su status quo de juan charrasqueado metrosexual. El que nace barrigón, así lo fajen de chico. Acompáñenme a conocer esta historia tan triste que mata de risa.

Después de muchas especulaciones, Gabriel Soto e Irina Baeva tuvieron que decir. SE ACABÓ. Se veía venir, se respiraba ese fracaso. En un comunicado, el ex integrante del grupo KAIRO, explicó sucintamente que después de cinco años han decidido terminar de maneta civilizada, y piden a la prensa, que no hagan escarnio de su situación.

¿Y qué creen que han estado haciendo los profesionales del mitote? No se ocupa ser Mhoni vidente para saber que esto iba a acabar mal. Cada uno por su lado encontró su cebollita para llorar. En lo que presuntamente Gabriel soto está teniendo un affaire con Cecilia Galiano, so pretexto de que comparten un proyecto teatral en común, Irina ya está saliendo con Víctor González Jr. El hijo del Dr. Simi, que a última hora fue el responsable de que la rusa se quedara en AVENTURERA.

Poderoso caballero es don dinero. La que está contenta es Rosalba, la ex suegra del protagonista de MI CAMINO ES AMARTE, pues la actriz de 31 años recibió su justo castigo por destrozar un hogar, y porque sabiendo lo ojo alegre que es el actor de 49 años se jugó sus cartas, y ¿todo para qué? Perdió el albur. Quien siembra vientos cosecha tempestades.

A Irina y Gabriel, se les rompió el amor, de tanto usarlo. De tanto loco abrazo sin medida. Por andar de figurosos, cínicos y desvergonzados, les tronó el cohete.

Ellos fueron los responsables de este fracaso. Cada quien tiene su responsabilidad en este brete. En casos como este, la mujer siempre lleva la peor parte. Si un hombre cambia a su esposa por su amante, se le perdona y en paz, total, es hombre. Pero cuando una mujer se interpone en un matrimonio, siempre termina siendo la mala del cuento.

Lo que al macho se le festeja, a la mujer se le critica. Es la condición humana de nuestra sociedad conservadora y machista. Con todo y eso, Irina también tiene su parte de culpa en este mitote, dado su fallido curriculum sentimental. No olvidemos sus dos relaciones anteriores. La primera con su casero, y la segunda con su actual compañero de trabajo Emmanuel Palomares. Con ninguno de los tres dio golpe. Pájaro que comió voló. Mejor suerte para la próxima tovarich.


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