SE ACABÓ LO QUE SE DABA.
Por: Roberto Montoya Martínez
Diciembre 7 de 2024.
Durante los últimos años, hubo un programa de espectáculos que puso a temblar a la industria del entretenimiento, a pesar de que solo se transmitía por YouTube.
El éxito del programa versaba en la complicidad de sus conductores, cuya química se reflejaba en pantalla. Pero como dice la canción, nada es para siempre, o que es lo mismo, el amor acaba.
Y eso justo acaba de suceder. El maridaje profesional de quienes conducían esa programación llegó a su fin. En lo que la emisión sale temporalmente del aire, uno de los implicados volverá como vuelven esas inquietas olas. Échense este trompo al’ uña.
CHISME NO LIKE estará fuera del aire temporalmente, pues se prendió el cerro. Se dicen diversas versiones sobre el abrupto final del programa, pero la versión que se apega más a la verdad es el truene profesional entre Javier Ceriani y Elisa Beristain, que al parecer tuvieron un cambio de malas razones.
En lo que la señora guarda silencio, partiendo de que presuntamente tiene una crisis matrimonial, el güero cabaretero anunció su nuevo proyecto, prometiendo volver como vuelven las blancas mariposas, al cáliz de la rosa, su néctar a libar.
El comunicador argentino expuso lo siguiente en sus redes sociales: “Mi amor por la verdad, la justicia y el entretenimiento son el motor que me impulsa a dejar esta montaña. Con valentía y profundo amor por ustedes, mi público, que han sido mi viento bajo las alas durante seis años inolvidables, les grito con la emoción de una BOMBA: ¡Gracias!”. “Vuelvo más Ceriani que nunca.
Y que caiga…quien tenga que caer”.
El señor Ceriani, adoptando la figura de un águila, prometió soltar la sopa sobre lo ocurrido entre él y su ex compañera de fórmula. Se va de CHISME NO LIKE sin lágrimas y sin gritar, Como todo un hombre, que encontrará en la resiliencia el empuje necesario para regresar pronto con su propia plataforma digital. A él le sienta bien esta frase que decía Héctor Suárez: Las águilas vuelan solas. Los hojaldras, en parvada.
Se acabó lo que se daba. CHISME NO LIKE dejará de ser una amenaza no solo para el medio artístico, sino para algunos programas de espectáculos, particularmente VENTANEANDO, que celebra por todo lo alto la salida del aire de esa programación.
Pese a lo anterior, Ceriani y Beristaín sí hacían buena química, es una lástima que por razones que caen de su peso, un espacio como este finalice en medio de un escándalo.
Muy pronto tendremos noticias de estos comunicadores, que, aunque estén separados, cada quien dirá su veldá. Con el tiempo y un ganchito, le lloverá a la milpita, y la verán jilotear.