OLER PARA ESTORNUDAR
Por: Roberto Montoya Martínez
MAYO 4 DE 2024
Un programa de TV que siempre ha hecho gala de su humorismo negro es QUE IMPORTA. Donde Eduardo Videgaray y José Ramón San Cristóbal no tienen piedad ni consigo mismos.
Más en esta ocasión se metieron con la persona equivocada, razón por la cual acabaron funados, regañados y hasta vilipendiados. Y es que su más reciente víctima es la hija de la novia de América y de Manuelito, que de se guro demandan una satisfacción tras todas las ofensas que le han hecho. Pongan ojo al parche.
Lucero Mijares Hogaza fue víctima de los mordaces comentarios de Lalo Videgaray y Sofía Rivera Torres, quienes fieles a su costumbre se la acabaron, recalcando su falta de feminidad y su físico poco agraciado.
Ellos no caen en cuenta que los mejores cantantes no tienen por qué ser unos figurines. Luciano Pavarotti no era un galanazo, pero fue uno de los tres tenores.
Ellos ven muy divertido el hecho de que la llamada Princesa de México ejerce su autocrítica con un poco de humor ácido. Pero este par de dos la despedazaron con lujo de saña.
El tribunal del santo oficio de las redes sociales salió en defensa de la protagonista de la obra teatral EL MAGO, a quien los dizque comunicadores no bajaron de machorra, haciendo alusión a su físico, lo cual contrasta con su talento.
Videgaray y Rivera Torres fueron peluseados, no bajándolos de vulgares y corrientes, escorias sin educación, sin cultura y pobres parias, entre otros insultos bien escogidos para recriminar a estos personajes, que no cayeron en cuenta que la aspirante a estrella tiene barrio que la defienda.
Los conductores de QUE IMPORTA, tienen que oler para estornudar. Lucero mijares no los hace en el mundo, y se metieron con ella. ¿Por qué no mejor se siguen burlando de la clase política?
Ellos sí que dan risa, no está niña que está quitándose a duras penas el título de nepobaby. Que Sofía se ande con cuidado, pues si los ejecutivos de Televisa corroboran que se metieron con la niña de Lucero y Manuelito, que se olvide de seguir haciendo carrera en las telenovelas, pues en la empresa de San Ángel siguen con sus prácticas paternalistas. Guajolote que se sale del huacal, acaba hecho mole.