LE FALTABA UN CLAVO A SU CRUZ
Por: Roberto Montoya Martínez
DICIEMBRE 13 DE 2023.
La culpa no la tiene el indio, sino quien lo hace compadre. La agenda forzada y el hecho de ser incluyente, afectó a dos de los estrenos que la casa Disney sacó a la luz para cerrar el año.
Una película animada hecha dizque para celebrar el legado de Walt Disney, y otra entrega de CAPITANA MARVEL resultaron ser un fiasco, pues ni siquiera los que participaron en esos filmes los quieren ver por malas mediocres y burrieles.
Indudablemente, la casa del ratón está chafeando grueso. No queda ni la sombra de lo que fue en otras épocas. Pongan ojo al parche.
Para empezar a cantar, pido permiso primero. WISH que presuntamente iba a ser la peli con la que se conmemoraría el centenario de la casa Disney, resultó ser cutre y balín.
No solo por la trama, sino también por la animación dejó que desear, al grado de que un estudiante de Diseño Gráfico lo haría mejor que los dizque dibujantes al servicio de la empresa dirigida por Bob Iger. Tal vez WISH pueda salvarse, más no así THE MARVELS, que, entre lo peor de lo peor, es lo peor.
Casi nadie quiere ver ese churro infumable, no por el hecho de que tres mujeres sean las protagonistas, sino porque su historia fue hecha con las patas.
No falta quien defienda esta horrenda cochinada, que en teoría fue diseñada para acercar a las mujeres al MCU. Históricamente los fans de los comics venidos a películas son caballeros, que curiosamente ni de barbas fueron a ver ese filme, que pese a todo lo invertido en publicidad, nadie desea verlo ni en apariciones.
Y todo por meter con lavativa la agenda política. A fuerza ni los zapatos entran.
A Disney le faltaba un clavo a su cruz, para morir crucificada. Esta empresa se empecina en ser políticamente correcta, pese a la nula recaudación en taquilla.
El señor Bob Iger dijo que de aquí pa’l real va a privilegiar la calidad del contenido por encima de ideologías y sesgos políticos. A ver si es cierto, porque la horda de progres se le van a echar encima si da el cambiazo y retoma la línea original de las producciones de Disney.
A veces del plato a la boca, se derrama la sopa.