LA SUERTE ES DE LOS AUDACES
Por: Roberto Montoya Martínez
OCTUBRE 7 DE 2024
LA CASA DE LOS PANDROSOS, digo, FAMOSOS, no tiene la semana de haber terminado, y sigue dando de qué hablar, pues uno de los equipos ya dio braguetazo.
Ese grupúsculo se ganó el corazón del público por ser justamente los chicos buenos de la película, cosa contraria al team INFIERNO de la temporada pasada, que se valieron de sus estrategias para poder salir avante en el reality.
Sin ser los villanos, tres mujeres y dos hombres, sobrevivieron a los embates del otro bando. Fueron tan fregones que acabaron diezmando a sus contrincantes. Échense este trompo al’ uña.
El equipo MAR fue el consentido en el reality estrella de televisa, dada la peculiaridad de sus integrantes. Brigitte, Mario, Gala, Arath y Karime, aguantaron mecha, pues el sacrificio de su paciencia iba a tener su recompensa, y la suya fue llegar a la final juntos, eliminando al equipo TIERRA, de quienes no quedó ni el cascajo.
Esta quinteta de cinco tendrá su propio show a principios del año que entra, el cual será una réplica de SABADAZO, dado que será hechura de Alexis Núñez, experto en ese tipo de contenidos. Aunque cada quien tendrá sus propios proyectos, la gente quiere ver al team MAR juntos, pues las chicas de la nueva ola y los señores de la vieja guardia hacen una combinación sensacional. Ojalá que les vaya mejor que al team INFIERNO, cuyo primer show fue debut, beneficio y despedida.
La suerte es de los audaces. Y justamente la audacia fue el aliado del equipo MAR para que no solo llegaran juntos a la etapa final de LA CASA DE LOS CASTROSOS, perdón, FAMOSOS, sino que tienen su porvenir asegurado en Televisa.
La única que no firmará contrato de momento es Karime Pindter, pues como comentamos anteriormente, ya tenía un compromiso adquirido con antelación.
Enhorabuena por los cinco, que, aunque también tuvieron sus pecados, cayeron mejor a la gente y son más simpáticos. Aunque fueron los consentidos del público, de errores no estuvieron exentos. Y si tienen algo que reclamar, nomás que nos salga a hablar. Quien se sienta libre de culpa, que arroje la primera piedra.