LO DIJO MONTOYA: LA CULPA NO ES DEL GALLO, SINO DEL AMARRADOR


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LA CULPA NO ES DEL GALLO, SINO DEL AMARRADOR


Por: Roberto Montoya Martínez

SEPTIEMBRE 6 DE 2024

De veras que la película de BLANCA NIEVES está saladaza. Todavía no se estrena, y está recibiendo por anticipado el odio de quienes no gustan de la versión renovada del clásico de 1937.

Estos de la casa DISNEY como les gusta meterse el pie, y todo por seguir sosteniendo la agenda política en algunas de sus producciones. Una vez más, Rachel Zegler vuelve a recibir el desprecio de un público dolido y defraudado, que con solo ver el tráiler ya tienen ávida cuenta de que pinta para ser el bodrio del año 2025.

Tan bien que lo estaban haciendo con INTENSAMENTE 2 y DEADPOOL, que, sin tener gluten, se alejaron del discurso de la inclusión forzada. Acompáñenme a conocer esta historia tan triste que mata de risa.

Recientemente salió en Youtube el promo de BLANCA NIEVES, y se la acabaron macizo. Con decirles que los youtubers pro 4T tienen más likes que ese tráiler, que no llega ni a camión de redilas.

Se paró la filmación debido a que eliminaron a los enanitos, siendo estos cambiados por siete prófugos de un anexo según esto, representando la diversidad.
Eso ocasionó el malestar de la gente que esperaba ver algo parecido a lo hecho hace casi 90 años. Al realizar los retakes de la película, se utilizó tecnología CGI, quitándole la esencia de lo que es una película live action, cuya muerte está cercana.

Todo es manejado con inteligencia artificial, hasta los enanos son más falsos que las promesas de un candidato político. No conforme con lo cutre de la realización del filme, su protagonista sigue en la picota con sus comentarios desatinados.

Resulta y resalta que la señorita Zegler redacta en sus redes sociales LIBEREN A PALESTINA, sabiendo que su compañera Gal Gadot es israelí. Eso la gente lo censuró y reprobó, considerándolo una broma de pésimo gusto. Rachel siendo Rachel. Genio y figura hasta la sepultura.

La culpa no es del gallo, sino del amarrador. Disney lejos de quedar bien, consiguió todo lo contrario. La bocaza de Rachel diciendo tonterías, un trailer con un titipuchal de dislikes, y un filme que pinta para ser un fracaso descomunal, es con lo que va a cargar la casa del ratón por empecinarse en estrenar en la primavera del 2025 semejante bodrio.

Y todo, por seguir metiendo con calzador la inclusión forzada en sus clásicos inmortales. ¿Dónde se ha visto que la villana esté más guapa que la protagonista? Eso a Rachel Zegler le importa una pura y dos con sal. Los chismes le vienen guangos, mientras no le falte trabajo. Que suerte tienen todos los que no escuchan misa.


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