EN QUE QUEDAMOS POR FIN
Por: Roberto Montoya Martínez
Domingo 12 de febrero de 2023.
Está bueno el mitote. Bien es cierto lo que dice la filosofía popular: Pleito entre comadres sacan las verdades.
Dos comunicadoras que eran uña y mugre terminaron siendo enemigas, por el mezquino interés por el dinero, dinero que una de las partes se niega a pagar.
La reina de la radio y la princesa convertida en lacaya perdieron las amistades, después de verse las jetas por 32 años. Ya ni un matrimonio dura tanto. Échense este trompo al’ uña.
Ana María Alvarado está llorando a lágrima abierta porque Maxime Woodside le pidió que cerrara la puerta, por fuera.
O sea, la puso de patitas en la calle, la botó, la corrió. Todo se dio a raíz de que la periodista de 54 años de edad, abrió la boca de más al hablar sobre Alejandro, el hijo muerto de la señora Woodside, que sabiéndose traicionada por la que en otras épocas era su fiel escudera, tomó medidas radicales para castigar a su ya ex colaboradora.
Desde la reducción del espacio en el show, hasta de plano, echarla a la calle, sin ningún tipo de miramiento.
Escarnecida, humillada y envilecida. Anita ventiló en redes lo que sucedió, cosa que la locutora de 74 años consideró una bajeza, pues no solo le echó sal a la herida, sino que a decir de ella, la también conductora de SALE EL SOL está sacando raja de este escándalo mediático, a través de sus redes sociales.
Grupo Fórmula, que estaba ajeno al conflicto, tonó cartas en el asunto, pues este pleito de viejas chimiscoleras está desprestigiando a la estación.
A pesar de que la reina de la radio le guardó su lugar, Anita no fue ni por la feria, pues asumió que la habían corrido, aunado a que le debían una lana, producto de su trabajo.
La periodista recalcó que un hubo voluntad política por parte de su ex patrona, pues aparte de que le escamotearon la raya, la silla que ha dejado, otro sonso ocupó.
Si uno escupe, que es aguado, si no, que es reseco. ¿En qué quedamos por fin? Mientras Maxime Woodside niega haber corrido a Ana María Alvarado, esta última tiene pruebas contundentes de que la botaron vilmente, como si fuera un criado, cuyos servicios no fueron más necesarios.
La también colaboradora de Imagen quiere arreglar esto de la mejor manera. Regresar al programa, ni de broma.
Con que la liquiden conforme a la ley se conforma. Fernando Iriarte ya está haciendo el inventario de todos los bienes de su mamá, pues el finiquito de la Alvarado va a estar muy choncho. Anita es buena gente y cree que le van a dar lo justo.
No matemos su ilusión, ella tiene fe en que le pagarán hasta el último centavo. El que porfía, mata venado.
