EL PATRÓN
Por: Roberto Montoya Martínez
OCTUBRE 16 DE 2024
No se fijen como vino, lo bueno es que ya llegó. Nos referimos al único personaje que puso de rodillas a Televisa, y que, a pesar de ello, la empresa no le guarda rencor.
Tras un breve periodo de descanso, regresa y con más ganas, un influencer que después de su salida de LA CASA DE LOS ROÑOSOS, perdón, FAMOSOS, se reinventó y supo sobreponerse de las consecuencias de haber sido legítimo y sin disfraz en el reality show.
El volvió a demostrar lo que siempre he dicho: Una personalidad de internet no tiene negocio en la televisión abierta. Sin embargo, aceptó el reto. A pesar de ser funado, ha adquirido la experiencia. Pongan ojo al parche.
Adrián Marcelo ya está dando sus declaraciones, al modo incendiarias, pues él nunca deja de generar polémica. El influencer se dio el lujo de presumir que, gracias a él, LA CASA DE LOS FACHOSOS, digo, FAMOSOS, tenía muchas vistas.
Nomás tan luego salió el psicólogo y youtuber del reality todo se vino abajo, pero antes que él se fueron los patrocinadores, poniendo de rodillas a la empresa, que por cierto limaron asperezas y quedaron como amigos.
En el podcast HERMANOS DE LECHE, comentó que se marchó del programa como él se merecía, procurando encontrar lo que juzgue conveniente a su persona y a su discurso. Reconoció que Endemol si quería que se quedara, Televisa, no, ya que le hizo perder mucho dinero con el éxodo de patrocinadores.
Este hecho lo hizo más fuerte. Retomó sus actividades en su canal., participa con su amigo LA MOLE en su podcast, y continúa facturando con su espectáculo.
El señor no se siente herido, ni defraudado. Simplemente el juego ha terminado, y él ha perdido. Pero al perder salió ganando. Lo que no te mata, te hace más fuerte.
Si por algo a Adrián Marcelo le dicen el patrón. Porque es un hombre sin doblez, auténtico y muy analítico. El influencer jugó a las cartas y perdió el albur, ya que, a su decir, los contendientes eran unas niñatas lloronas e híper sensibles.
Sobra hacer mención de los dichos hacia Gala montes y Arath de la torre, dado que de ellos no se expresa muy bien. El señor sigue con su vida, facturando y haciendo gala de su macabro sentido del humor que ha sido su sello distintivo. Ni la tele ocupa a adrián, ni él tampoco los necesita. Este amigo no ocupa de bules para nadar.
