EL JOVEN VETERANO DE LA RADIO 3° PARTE
Por: Roberto Montoya Martínez
Manuel Castaños se llena de emoción cada vez que platica de su trayectoria, no solo fue locutor en XENZ, sino también fue creador de diversos conceptos radiofónicos, lo cuales han sido exitosos. Pero el programa estrella de la estación EL COTORREO, lo catapultó al igual que a Paco Montijo, Jorge Papachoris y Gilberto Calderón.
Tras cerrar su ciclo en NZ, propiciado por el cambio de perfil de la estación, decide volar solo.
Dejemos que nos platique sus inicios como locutor independiente.
DE LOCUTOR A EMPRESARIO
“Si dejé mi plaza en XENZ fue por dar atención a mis demás actividades. En aquel tiempo, yo tenía mi plaza de 4 horas, justamente ocupaba los horarios estelares de la radio, y como era turno quebrado, me partía el queso. No podía cumplir con mis otros compromisos, entre ellos mi agencia de publicidad, que requería de toda mi atención, y mi propio negocio de tortas.
Había que dar atención a las tres torterías que estaban a mi cargo. Y por si no fuera suficiente, cursaba yo la carrera de Leyes. Por tanto, estaba impedido para cumplir con mis turnos de cabina.
Como ya no podía más, hablé con Pablo Pérez, dueño de la estación de radio, y le propuse hacer el primer turno y trabajando de corrido, es decir, de 5 a 9 a. m. cosa a lo cual dijo que no, que me quería a las 10 a.m. – ¿Quién te
manda a ser tan bueno?- me dijo el Licenciado Pérez, a lo cual le refuté –Yo, al igual que usted, soy empresario, y mis negocios demandan mi atención- Entonces el concesionario, como no quería perder, y defendiendo su posición me dijo –Échele una pensadita.
Consúltelo con la almohada si es que desea dejar su trabajo- le tomé la palabra. Pablo me llamaba constantemente para que le diera a conocer mi resolución. Naturalmente me sostuve y le dije- Lo he consultado ya, y voy a presentar mi renuncia con carácter de irrevocable- El Licenciado Pérez quería disuadirme de mi decisión, argumentando que las estaciones combo ya estaban por llegar, sin embargo me sostuve y le reiteré –Lo consulté con mi almohada y ella está de acuerdo con mi decisión- Dicho y hecho. Renuncié a XENZ.
Tras 15 años de laborar en el mejor horario de la radio en aquellos días, de 10 a.m. a 12
p.m. y de 4 a 6 p.m. Y me dediqué a mis propias actividades”.
DESPUÉS DE TODO, NO DEJÉ EL MICRÓFONO
“Duré fuera de los micrófonos relativamente poco tiempo, ya que la agencia se sostenía de spots, y los tenía que grabar yo. Como agente libre hacía mis grabaciones en la radiodifusora.
Promomedios me apoyó mucho en ese sentido, tenía derecho de picaporte en la empresa gracias al Sr. González de la O y José Antonio Silman, ambos ya fallecidos.
Prácticamente me sentía como en casa, como si nunca me hubiera ido. Al poco tiempo al llegar Radiorama y sus estaciones a esta ciudad, laboré en Stereo Vida (hoy @95.3) como freelancero en un show nocturno.
Mención aparte merece el STIRTT, que pese a no ser miembro de la organización ya, siempre me brindó su apoyo.
Quiero decirte que por aquellos días, era muy rígida la política de abrirles el micrófono a los locutores independientes. Yo puedo considerarme bendecido por el respaldo brindado por el sindicato”.
ME PUSE EN ORBITA
“Mi primer proyecto radiofónico, ya fuera del STIRTT, fue ORBITA MUSICAL TECATE. Un programa que me solicitó Cervecería Cuauhtémoc, partiendo de que era el principal cliente de mi agencia de publicidad, dicho programa era el equivalente de lo que hoy se maneja como el top 10 de los éxitos juveniles que estaban de moda por aquel entonces, estamos hablando del primer tercio de los 90’s.
Esa programación se difundió en algunas emisoras de Culiacán, una estación de Mazatlán y otra de Los Mochis. La emisión en si la editábamos en la agencia, pues contábamos con una cabina de producción radiofónica”.
SINERGIA EXITOSA
“Grupo Nova fue el artífice de mi carrera como empresario. Desde 1986 exploré esa faceta gracias a la que fue mi agencia por muchos años. Eso no hubiera sido posible de no ser por el apoyo incondicional e irrestricto de Juan Manuel Acuña, que en su momento tuvo su agencia y me impulsó para que diera ese gran paso. Has de saber que estuve a su servicio durante algún tiempo.
Yo vendí mucho en la radio, eso hizo posible que me granjeara con los clientes para que Grupo Nova se fortaleciera y creara contenidos publicitarios para las empresas que se anunciaban con nosotros. Tiempo después me acerqué con Julio Apodaca, que por entonces era gerente de Cervecería Cuauhtémoc, que lamentablemente estaba entregando la oficina a gente de monterrey. Me atendió bien, pero ante su salida de la empresa perdí toda esperanza. Y resulta que una semana después me mandan llamar de la cervecera y nos pusimos a platicar. Desde ese momento, dicha compañía apuntaló a Grupo Nova, siendo su sostén y bastión para mantener vivo el negocio. Sin duda, el mejor cliente que he tenido en mi carrera como publicista.
LA proyección de mi trabajo con los de la cervecera, traspasó las fronteras estatales, cubrimos todo el noroeste
del país. Nuestro conecte principal era Monterrey, punto neurálgico de la empresa. Asistia a cursos, capacitacion, en fin, nuestra relación comercial fue excelente, cosa de lo cual puedo sentirme orgulloso. En ese tenor, nos fue bastante bien”.
TODO FUE UN SUEÑO LINDO Y SE ACABÓ
“Como todo lo que empieza termina, terminó mi relación con Grupo Nova en 1997. La empresa que me dio tanto, no solo en lo profesional sino también en lo económico, la tuve que dejar, pues mi mira estaba en sentar mis reales en los medios de comunicación.
Por razones que caen de su peso dejé un sueño que tuve mientras fui cabinero en XENZ. La situación era ya insostenible. Problemas internos en la empresa y además, las formas de hacer publicidad ya estaban cambiando. Mi cliente ancla que fue Cervecería Cuauhtémoc, ya contaba con su propio departamento de Marketing, y ellos mismos
producían todos sus materiales y campañas, así que ya no me necesitaban como antes. He de ahí que dije adiós a la empresa que me forjó como productor publicitario, y me marché a Mazatlán. Por obra y gracia divina, me invitaron a ser gerente operativo de tres emisoras, y sin pensarlo acepté la chamba. Iba a ser una experiencia nueva para mí.”
GRACIAS JOSÉ LUIS BOONE
“Estuve en Omniradio de la provincia, cuyo presidente fue José Luis Boone (QEPD) fue un caballero. Se portó muy bien conmigo. De hecho estuvo en Culiacán un breve lapso, me invitó a colaborar con él, por desgracia ya estaba trabajando en otra parte y no pude. Fue una experiencia maravillosa.
Tuve por equipo a Pedro Guzmán como gerente comercial, y Julio Ruiz como gerente de plaza. Yo, era un miembro más del engranaje de la cadena.
Me encargué de la operación de las estaciones, que abarcaba manejo de personal sindicalizado, los contenidos de programación y todo lo relativo al manejo de las emisoras a mi cargo.
Ese siempre fue mi sueño: Producir programas, formalizar la radio, mejorarla en todos los sentidos. Eso lo hice. Tuve la oportunidad de viajar mucho a Ciudad Juárez, Chihuahua, epicentro de la cadena Omniradio. Ahí José Luis
Boone impartía a los gerentes de todas las plazas cursos de capacitación y actualización
acerca del medio y la empresa.
Dicho consorcio encabezado por él, tenía en su haber 22 estaciones radiales a lo largo y ancho del país. Se nos inculcó en las capacitaciones el estilo americano de hacer radio. Fue extraordinario. Se llevaban a cabo promociones que en el noroeste del pais no se hacían.
Pusimos en práctica lo aprendido en Mazatlán con buenos resultados. Julio Ruiz siempre me apoyó hasta lo último, dejándome trabajar en completa libertad fue una experiencia increíble que siempre guardaré en mi memoria”.
DEJÉ LO MÁS POR LO MENOS
“No duré mucho en Omniradio. Solo estuve seis meses, ya que me invitaron a participar en política. Fue un error de los grandes, ya que puse todo en una sola canasta y eso no me arrendó las ganancias. Dejar una actividad que me gustaba mucho, y que además había porvenir por un sueño guajiro, una quimera; Se me pagó bien,
hice mi trabajo, no me postularon a un cargo público, sino ser parte del equipo de campaña de un candidato a alcalde que resultó ganador, pero quien perdió al final fui yo. He de ahí que duré poco tiempo en Omniradio. Pude haber hecho huesos viejos, pero ni modo. El hubiera no existe”.
Este joven veterano de la radio, no la tuvo fácil haberse independizado del STIRTT. Sin embargo, ha logrado sortear todos los avatares que le puso la vida.
En nuestra próxima entrega nos seguirá platicando sobre su intachable trayectoria. Aquí va otro sorbo de café.
Con permiso.
