CUANDO ME TOQUE MORIR, NADIE MORIRÁ EN MI LUGAR
Por: Roberto Montoya Martínez
Apaguen sus monitores, guarden silencio, que está de luto la televisión. Ha muerto
Alberto Ciurana, un personaje dentro de esta noble industria.
Su sorpresiva muerte
ocurrida el 23 de marzo, desconcertó no solamente a TV Azteca, sino a todo el gremio en
general, ya que se diga lo que se diga, logró apuntalar a las televisoras a las que sirvió con
denuedo y entrega total. Pese a su historia de éxito, de errores no estuvo exento,
recordemos juntos lo que fue parte de su vida y obra.
Alberto Ciurana Macías , conocido como Alberto Ciurana, nació en Guadalajara, México
,el 26 de octubre de 1961. fue un empresario y ejecutivo de televisión mexicano que se
desempeñó como director de programación en Televisa, como jefe de programación y
contenido en Univision y como director de contenido y distribución en TV Azteca.
Antes de vincularse a TV Azteca, Ciurana se desempeñó como Director de Comunicaciones
Sociales para el estado de Guanajuato, México, y más tarde como Presidente de
Programación y Contenido de Univisión Networks entre 2012 y 2016, donde se encargaba
de supervisar la programación de la transmisión de entretenimiento y las redes de cable
de Univisión Communications Inc.
Se vinculó con Univisión después de trabajar como
Vicepresidente de Programación de Televisa durante quince años. En octubre de 2017
inició su colaboración con TV Azteca, donde se encargó de programar, operar y producir
los canales de televisión ligados a la compañía.
El martes 23 de marzo de 2021, Alberto murió a causa de Covid-19.
Así como hubo éxitos, también Ciurana tuvo tropiezos. Muchas personas se volcaron en
lamentar su partida en redes. La única persona que no lamentó el deceso del ejecutivo fue
Paty Chapoy, quien Con un frío DESCANSE EN PAZ, evidenció el rencor que todavía le sigue
guardando.
A ella no se le olvida que Alberto estando en Televisa, le hizo una embestida
solo por el hecho de usar las imágenes del consorcio de San Ángel sin su consentimiento,
lo que ahora llamamos crestomatía. El perdón exige olvido, y la Chapoy nunca pudo ni
podrá personar a Ciurana el haberla hecho prófuga de la justicia. Eso demuestra que la
jefa de espectáculos no tiene grandeza de alma, pues cuando alguien parte se olvida todo,
hasta ese tipo de situaciones.
Cuando me toque morir, nadie morirá en mi lugar. Eso fue lo que escribió Alberto Ciurana
antes de partir. Tal vez ese mensaje fue premonitorio, pues presentía su final. Partió como
lo que fue: grande entre los grandes. Este ejecutivo siempre si distinguió por su gran
sonrisa, la cual conservó aun sintiendo su propio estertor.
Se le despidió con todos los
honores, y no es para menos. Él si fue toda una personalidad. Apadrino la carrera de más
de uno que sale en la tele. Sin duda el señor Ciurana fue todo un hacedor de TV. Hasta
siempre Beto. Que tengas buen viaje.
POR TODO LO QUE NOS DISTE Y LO QUE EN IDA FUISTE
MUCHAS GRACIAS ALBERTO CIURANA DONDE QUIERA QUE ESTÉS
(1961-2021) Q. E. P. D.