AMARGA NAVIDAD
Por: Roberto Montoya Martínez
Diciembre 22 de 2024
Este 2024 fue fatal para la familia Aguilar, pues no sintieron lo duro, sino lo tupido. Tanto Angela como Pepe han regado el tepache, tanto en sus declaraciones como por su proceder.
Ambos no solo tienen una gran imaginación, sino también una gran boca. Y quien tiene la boca grande, se mete en graves problemas. Esa ha sido su constante durante este año. Lo iniciaron mal, y lo acabaron peor. Échense este trompo al’ uña.
La familia Aguilar recientemente ofreció un concierto en Querétaro, que, para extrañeza de muchos, lo dieron gratuitamente. Y contrario a lo que ellos esperaban, el foro de la feria internacional del estado en cuestión lució triste y sombrío, dada la falta de quorum. Pero no es casualidad que el escenario estuviera más solo que un cholo sin grabadora.
El charro tatuado condicionó la estancia de la gente en el lugar, votando del coso a quien gritara CAZZU, y consignas en contra de Angela. Eso enardeció a los cibernautas, y la santa inquisición de las redes sociales, ni tarda ni perezosa, entró en acción.
Frases como “QUE MAL CAEN LOS AGUILAR”, “LA SOBERBIA SE CASTIGA”, “QUE BUENO QUE NADIE FUE A VERLOS”, “NO MALGASTEN SU DINERO”, “SI HAN DE VER CANTAR A UN AGUILAR, QUE SEA A MAJO”, “NO LOS VERÍA NI REGALADO”, entre otras de tinte cruel y hasta sarcástico, representan el enfado y la indignación de un público dolido y defraudado, dada la ausencia de sencillez de ese clan, que, aunque son americanos, se dicen ser mexicanos, nomás por el color de piel. Pobrecitos. Aunque seamos del mismo barro, no es lo mismo bacín que jarro.
La familia Aguilar sí tendrá una amarga navidad. Pepito y su prole recibieron por regalo la indiferencia y desdén de su fandom, que ya se cansó de sus desplantes y arrebatos.
El hecho de poner a cantar a Cristian nodal ante la gente, no entusiasmó al respetable, que empezó a arengar: TE TENÍA MEJOR CAZZU, o que es lo mismo, que estando con la niña trampa comía con manteca.
Que estos días de sobrecogimiento y reflexión, el clan Aguilar recapacite y comprenda, que su actitud es errada, y que, de seguir en esa espiral de soberbia, orgullo y vanidad, tendrán que resignarse a trabajar en E. U. A. ya que México los está cancelando. Ya montados en el caballo, que aguanten los reparos.