TELENOVELA SIN PERO, NO LA HAY EN EL MUNDO ENTERO
Por: Roberto Montoya Martínez
Hasta que por fin Azteca se puso las pilas. Para fortuna del auditorio, le van a recortar una hora a VENTANEANDO, dado que su contenido se ha tornado por demás insoportable, aparte de que sus conductores siguen de flojera. A fin de evitar que sus enajenados televidentes se vayan al Canal de los Estrellados, vuelven a poner en rotación uno de sus clásicos más celebrados y apreciados, que le hizo la carrera a quienes participaron en ese culebrón. Estamos hablando de AMOR EN CUSTODIA.
Para que no les anden con cuentos de que AMORES VERDADEROS es la hostia, aquí les va la historia real, la neta de esta telenovela de origen argentino. Amor en custodia (título internacional: Pasiones prohibidas) es una telenovela mexicana producida por TV Azteca en colaboración con Telefe Internacional, adaptación de la exitosa telenovela argentina Amor en custodia que se transmitió en Argentina en el año 2005. Protagonizada por Margarita Gralia, Sergio Basañez, Paola Nuñez y Andrés Palacios, con las participaciones antagónicas de Fernando Sarfatti, Lisset, Sergio Klainer, Gina Romand, Mónica Dionne y Adriana Louvier.
Como dato curioso, en 2006 se integraron al elenco Soledad Silveyra en el papel de Magdalena Millán y Sebastián Estevanez en el papel de Mauro Mendoza, Silveyra interpretó a Paz Achaval-Urien Bustamante y Estevanez interpretó a Nicolás Pacheco en la versión argentina que finalizó transmisiones en diciembre del 2005.
Juan Manuel Aguirre vive en las afueras de la ciudad trabajando en el campo con su esposa, Gabriela, y su joven hija, Tatiana. Pero hay un día en que cambió la vida de la familia Aguirre para siempre: Juan Manuel acudía a una entrevista de trabajo para ocupar el puesto de capataz en el rancho de la prestigiosa empresaria Paz Achaval-Urien, propietaria junto con su familia de una importante cervecera. Cuando Juan Manuel llegaba a la propiedad, un comando fuertemente armado irrumpió en el despacho de Paz al intentar secuestrarla, pero Juan Manuel logró aturdir a los secuestradores y le salvó la vida a Paz, por lo que Paz pone su confianza en Juan Manuel y lo convierte en su guardaespaldas.
El paso del tiempo hace que entre Paz y Juan Manuel surja un amor intenso, que a su vez, genera un gran sentimiento de culpabilidad en Juan Manuel, ya que él está casado, pero al poco tiempo su esposa Gabriela muere en un accidente automovilístico al enterarse de que es hija de Santiago Achaval-Urien, por lo que se abre el camino para entregarse a su amor.
Por otra parte, Paz está casada con Alejandro, pero después de un tiempo descubre que él la engaña con Carolina y que ésta está esperando un hijo de él, lo que desencadena su separación. Paz se enamora de Juan Manuel; sin embargo, se siente culpable porque Juan Manuel fue marido de su media hermana, aunque nunca tuvo trato con ella.
Bárbara es una caprichosa niña rica, hija de Paz; para la seguridad de su hija, Paz contrata a Nicolás Pacheco como su guardaespaldas, lo que provoca berrinches de parte de Bárbara debido a que no quiere tener un guardaespaldas. Sin embargo, poco a poco va naciendo el amor entre ambos. El problema es que Bárbara se va a casar con Fabricio, al que en realidad no ama; después de casarse con él, buscará la forma de estar con Nicolás. Fabricio, por su parte, descubrirá que a quien realmente ama no es a Bárbara, sino a Tatiana, la hija de Juan Manuel.
Victoria es hermana de Paz, pero no encaja en la familia por sus diferencias en cuanto a gustos, ya que a ella le gusta la vida bohemia, la fotografía y viajar por el mundo. Sin embargo, a raíz de un embarazo no deseado cuando tenía 15 años, Victoria odia a su padre Don Santiago, con el cual tiene una pésima relación, debido a que en su adolescencia se enamoró de Conrado Cáceres y al dar a luz a un bebé, su padre le dijo que la niña nació muerta, pero ella nunca le creyó, luego Don Santiago decide enviar a Victoria a Europa, alejándola de toda la familia.
Pasados 20 años, regresa y se entera que su hija está viva, y decide quedarse en México para buscarla, mientras eso pasa, sostiene una fugaz relación con Pacheco pues cree que él tiene información sobre su hija, lo que fractura la relación con su sobrina Bárbara. Sin embargo, con el tiempo se enamora de Francesco Fosco, un director de cine, quien en un principio le oculta que él en realidad es Carlos González, ex- novio de su hermana Paz y ex- trabajador de la cervecera de su padre, por lo que tratan de ocultar y dejar la relación, pero ya es demasiado tarde pues ambos están enamorados (aunque Carlos lo niega y evade los compromisos) y Victoria está embarazada, pero ella decide ocultar su embarazo y hacerle creer a su familia que se regresará a Europa, por miedo a que Francesco le pida que aborte.
Tatiana sufre un accidente y decide regresar, todos se dan cuenta de que está embarazada, y al reencontrarse con Conrado, quién por casualidad es el médico de Tatiana, todos creen que el hijo que espera es de él. Alicia y su padre Santiago, al ver a Victoria de nuevo embarazada y a Tatiana al borde de la muerte, les entran remordimientos y sentimientos de culpa y deciden contarle toda la verdad, ya que Tatiana es su hija en realidad.
Tatiana es una niña buena, vive en el campo con sus padres y ama las plantas. Toda esa ternura y bondad se acaba cuando se va a vivir a casa de los Achaval-Urien y se encapricha con Pacheco, así como cuando descubre que es una Achaval-Urien (por parte de su supuesta madre Gabriela, quien en realidad fue su tía). Al enterarse que es hija de Victoria y Conrado, que es una auténtica Achaval-Urien, que Pacheco no la quiere y que todos sus planes se vienen abajo, sufre de un desorden mental y es internada en un manicomio. Tiempo después sale y les hace creer que se ha curado pero no es verdad.
Don Santiago es un hombre de negocios, rico empresario que adora más que a nada en el mundo a su hija Paz, y que por el contrario no se lleva nada bien con su otra hija, Victoria. En el pasado tuvo una relación fugaz y extramarital con Alicia, de esa relación nació Gabriela, la primera esposa de Juan Manuel y madre adoptiva de Tatiana. Santiago al enterarse que Gabriela era su hija y por lo tanto Tatiana su nieta, decide darle a está última la vida que se merece, pues Gabriela ya está muerta, sin embargo Alicia decide revelarle que Tatiana es en realidad hija de Victoria.
En el pasado cuándo Victoria dio a luz, Santiago le hizo creer que su hija había muerto al nacer, pues no acepta tener una nieta bastarda, hija de un don nadie como él llama a Conrado (a quien mete a la cárcel injustamente y le hace creer que Victoria abortó y se fue a Europa), pero sobre todo no quiere que su hija, en ese entonces una adolescente inmadura, viva atada a una hija y destruya su vida y su futuro. pero en realidad, la bebé está viva y la dejó en la puerta de la casa de Alicia, pues según él, ella la cuidaría de la mejor manera posible.
Alicia decide llevar a la bebé al hospital donde ella trabaja como enfermera en el mismo día en el que su hija Gabriela da a luz también a una niña que nace muerta, por lo que decide hacer pasar a la bebé de Victoria (Tatiana) como hija de Gabriela, para que está no sufriera pues ya no podría tener hijos nunca más.
En la historia también aparecerá Samantha, hermana gemela de Paz, a la que nadie conocía porque fue separada de su hermana al nacer. Samantha es una mujer malvada y ambiciosa, todo lo contrario a Paz. Está se encargará de secuestrar a Paz y tomará su lugar, mientras los demás al verla tan distinta empezarán a odiarla, incluso el mismo Aguirre, quien decepcionado buscará consuelo en Noelia, una mujer malvada que incluso intentará asesinarlo por miedo a que vuelva con Paz.
Gracias a esa telenovela, las carreras de Margarita Gralia, Sergio Bazáñez, Paola Núñez y Andrés Palacios dieron un giro de 180°. No se hace menos lo hecho por Televisa con Erika Buenfil y Eduardo Yáñez, pero la telenovela hecha en el Ajusco estuvo acompañada de un soundtrack impresionante, cuyo tema de amor SI NO ESTÁS CONMIGO fue un cañonazo en radio.
Fue esta historia, después de MIRADA DE MUJER, la novela más vista de Azteca en su momento, y eso que no la produjo Epigmenio Ibarra. Fue sin lugar a dudas una historia perteneciente a la época de oro de la televisora del Ajusco, ya que después del 2010, sus historias chafearon y feo. Eso servirá de incentivo para que la empresa de los Salinas se animen a hacer ficción como en el viejo tiempo.
Ojalá y Sandra Smester no eche eso en saco roto, Aunque Alberto Ciurana se revuelque en su tumba. Y es que el que fuera el mero mero petatero de la barra de programación, decía y aseguraba que las telenovelas no eran negocio. Se tuvo que ir y nunca se sabrá si estuvo cierto o equivocado.
Telenovela sin pero, no la hay en el mundo entero. Que Televisa se ponga a temblar, pues los aztecos les van a rayar los cuadernos, o que es lo mismo, van a pelear con sus mismas armas.
No se pierdan el regreso triunfal de este clásico contemporáneo de la televisión este lunes 11 de octubre a las 3:30 p.m. por Azteca Uno. Ya era hora de que le cortaran el chorro a la Chapoy, Ya nos hacen circo sus monerías, y nos endemonia escuchar su voz de pito. No le aunque que sea una retransmisión. Ustedes al final, tienen la última palabra.