ÉL SI SE LLAMA JAVIER 2° PARTE

Por: Roberto Montoya Martínez

Domingo 5 de junio de 2022.

En la entrega pasada, Javier Ochoa nos mostró su lado paternal, demostrando que ama a sus hijos por encima de todo. También nos dijo que si ama a la radio con frenesí, es gracias al siempre recordado “Negro” Valdivia, quien lo inició en estos menesteres.

Tras una regañiza que le pegó Jesús Díaz Nériz, Javier decidió nunca más visitar la cabina de XESA. A pesar de la distancia, su amor por la radio se mantuvo febril, al grado de que en Guadalajara se reencontró con su verdadera vocación.

MI DEBUT OFICIAL COMO OPERADOR

“Cuando entré a Fórmula Melódica a trabajar, me percaté de que la música estaba grabada en cinta de carrete.

En cuanto a los comerciales, estos venían en cartucho, y se usaba como reserva uno que otro disco, ya sea LP o single.

Entonces, me presento ante el operador, me da una libreta, comenzamos a platicar y me pide que dibuje un diagrama con la configuración de la consola, para que sepa por cual canal entra cada aparato.

Te diré que el sistema que se usaba en la estación era trabajar con la mano izquierda por medio de un tablero que estaba en la mesa.

En dicho tablero estaban los controles de las reproductoras de carrete, y cuyas funciones era adelantar, atrasar, tocar y pausar, dado que dichos aparatos estaban colocados bastante retirados de la consola.

Eran alrededor de cuatro reproductoras de carrete y ese movimiento de manos era sumamente importante, pues tenías que estar abusado para que cuando terminara la canción, poder ligarlo con los comerciales o lo que estuviera en continuidad.

Desde luego se ponía el cue de la consola para preparar la siguiente canción y dejarla espoteada. Como todo principiante, la cajeteaba, ¿por qué negarlo? Se me iba de paso el carrete en ocasiones, y ni modo, era parte del aprendizaje. Tenía que volverlo a montar.

El chavo me invitó a sentarme a operar, lo cual acepté, pues de eso se trataba. Curiosamente, la oficina del gerente estaba atrás de la cabina. Este le dijo a Carlos, que así se llamaba el amigo, -Ahí te lo encargo- y comencé a practicar.

Así pasaron dos días, practiqué por la mañana, y ya por la tarde recibo la llamada de Humberto Cervantes, que por entonces era mi jefe en la estación. Me dice –Te cayó chamba.

Hay un turno disponible para suplencia. Es de 11 pm a 7 am ¿Te lo avientas?- a lo cual dije que sí. Me preguntó que como me sentía, y le dije que estaba bien, que ya estaba dispuesto entrarle al jale, y así comencé mi trayectoria como operador de cabina, justamente en Fórmula Melódica.

Obviamente de errores no estuve exento, la regué, pero nomás poquito, ya que no me explicaron el detalle de como iban a estar las canciones de 5 a 8 am. Eran carretes que se embobinaban al revés, y había que rebobinarlos para poderlos tocar al aire.

Cuando tocaba uno de esos carretes se escuchaban como cuando los discos lp se tocaban al revés, haz de cuenta que estaban hablando en ruso. Total, un compañero se percató de ese detalle y fue a socorrerme para salvar la situación.

De ahí para el real, todo salió bien. Como quien dice, estuve de practicante dos días, y y justo en el segundo día de prácticas ya estaba trabajando”.

SUPLENTE DE LUJO

“Fui comodín de todas las estaciones del grupo. Me aprendí toda la programación de LA COTORRITA, LA BUENA ONDA, FÓRMULA MELÓDICA, SEÑAL 90 Y RADIO METRÓPOLI. Tras ser suplente de todas las emisoras me hice de una plaza. Esa estación no era manejada por el STIRTT, mucho menos por el SITATYR.

Todos éramos empleados de confianza. Mi chamba como suplente era cubrir a mis compañeros operadores en sus tiempos de comida. Estaba alrededor de dos horas, lo mismo era en la mañana, lo mismo era en la tarde.

Trabajaba media hora en cada estación, ya que era el lapso en que el operador en turno se fuera a almorzar o a comer, dependiendo del horario. De todas las emisoras me aprendí el sistema de trabajo.

A excepción de LA BUENA ONDA, LA COTORRITA y RADIO METRÓPOLI, todas manejaban carrete. En LA BUENA ONDA se manejaba el DAT, un formato que a la postre quedó descontinuado, LA COTORRITA, discos, CD’s y cartuchos, y en el caso de RADIO METRÓPOLI, ahí fue donde la puerca torció el rabo.

Esa estación era totalmente hablada, y los programas se tenían que grabar, los cortes, no. Solo el contenido.

Esa estación tenía una peculiaridad, se escuchaba con dos segundos de retraso, y yo la monitoreaba tanto con el retraso como en tiempo real. Así fueron mis inicios en la industria, teniendo mi plaza en RADIO METRÓPOLI, la cual tuve que dejar en 1993 para dejar Guadalajara y volver a Culiacán”.
MIGUEL ANGEL LÓPEZ: MI PADRINO ARTÍSTICO

“Mi trayectoria dentro de los medios locales la inicié en Radiorama, gracias a Miguel Ángel López. Como no tenía trabajo me hice de una chamba de DJ en sonido Leggons.

Yo les proveía de material discográfico de lo que los promotores me mandaban mientras trabajaba en Guadalajara.

Al dueño del sonido le tengo mucho aprecio, y siempre lo he respetado. En la actualidad está retirado del negocio, pero siempre le tuve ley.

Te decía, este amigo me dio trabajo como su ayudante en el sonido, y ahí conocí a Miguel Ángel López porque ambos eran buenos amigos.

El señor López comentaba que trabajaba en la radio, que tenía un show en Radio Sensación llamado VIERNES PARTY que se transmitía al medio día, y tras haber sido presentados, tuve la iniciativa de irlo a buscar.

La tirada era ver cómo era la dinámica de su programa, como trabajaba, Y me topé con la sorpresa de que las cabinas acá eran diferentes a lo que estaba acostumbrado en Guadalajara.

Miguel Ángel estaba ante el micrófono cuando me vio, luego se levantó y me llevó con Emilio Salazar, por entonces gerente operativo de lo que antes era Grupo Radio Sinaloa, y me preguntó que sabía hacer, y le contesté que tenía experiencia grabando spots, noticieros, hasta armaba cartuchos, entonces me llevó a la cabina de grabación. Lorena Romo por entonces era continuista.

Me pusieron a grabar y luego Emilio dio el visto bueno –Lorena, habla con el sindicato, Javier se queda con nosotros- Fue así como entré a Radiorama.

Cabe señalar que algunos miembros de la organización no me quisieron bien porque entré de bote pronto sin haber pasado por la Asamblea, en fin. Mi primer chamba en la industria en Culiacán fue de operador grabador, lo que en Guadalajara le llaman Productor Técnico”.

SE DOMA LA MODORRA

“Estando en la empresa, se da la oportunidad de entrar a cabina al aire con un programa matutino en Radio Sensación, intitulado SE DOMA LA MODORRA.

Sin dejos de vanidad, te puedo decir, que fue el primer programa en la radio donde tu servidor tomó el micrófono y hacía llamadas para gastarle bromas a gente del público.

Imagínate, hacer un show a las 6 a.m. hacer una llamada, gastar una broma a una persona, y esta te dedicaba sus peores maldiciones, claro que se le explicaba que no era en serio, que era parte del cotorreo, obviamente aprendimos a tener cuidado con el manejo del micrófono.

Mi compañera Gloria Almeida (QEPD) me cedía los controles porque yo quería auto operarme para efecto de regular debidamente el uso del micrófono y las reacciones de la gente al teléfono, que en ocasiones eran bastantes subidas de tono para el horario.

Gloria me auxiliaba con el micrófono y en otras cosas. Así fue mi ingreso a XECSI, hoy Romántica”.

Regresó a Culiacán graduado y con todos los honores. Empero, un proyecto empresarial lo separa nuevamente de la radio. Todo esto y más en nuestra próxima entrega. Por si se les ha olvidado, él si se llama Javier.