MAESTRO DE MAESTROS 5° PARTE
Por: Roberto Montoya Martínez
Esta tertulia con el profe Marco Ramírez ya va a terminar. Antes vamos a hacer un repaso de lo que platicamos la entrega anterior. El comunicador nos compartió con ansia y frenesí una de las experiencias más gratificantes que ha tenido como formador de profesionistas.
Radio Lince fue en principio un proyecto para una tesina antes de recibir tan aristocrático nombre. Dos alumnos de la universidad le vieron potencial, y entre todos salió a flote una emisora web, que funcionaba como una radiodifusora formal. Cantera de grandes talentos, Radio Lince formó a gran parte de los profesionistas que actualmente están vigentes tanto en radio como en TV y plataformas digitales. Ahora Marco dará la nota discordante. Dejemos que él nos diga cómo llegó a su fin ese proyecto tan entrañable, que más de uno que pasó por ahí recordará lleno de nostalgia y emoción.
COMO TODO LO QUE TIENE PRINCIPIO, TAMBIÉN TIENE SU FINAL
“Radio Lince como proyecto tuvo una vida de 7 años de manera casi ininterrumpida, partiendo de que en los periodos vacacionales no había transmisiones.
Comenzó en junio del 2013, y en marzo de 2020 se cerró ese ciclo, más que nada, propiciado por la pandemia de Covid 19.
Los proyectos que estaban al aire decidieron no continuar más, debido a lo antes expuesto. Incluso, se les brindó la posibilidad de difundir sus shows a través de zoom, por medio de diversos dispositivos.
Aun así siguieron firmes en no seguir adelante. Solamente un programa aceptó el reto de transmitir con base a la nueva normalidad, y ese es BIENVENIDOS A MARTE, solo que cambiaron de nombre.
Durante este inter, quienes medianamente se daban a notar eran los de CAMBIO DE JUEGO, pues alimentaban su página de información.
De un tiempo a la fecha no he vuelto a saber nada de ellos. Podemos decir que lo hacían por cuenta propia, desconozco si disponían de los recursos suficientes para pagar los datos de su celular o tener un plan de internet. Para nadie resultó fácil esta situación, donde la propia pandemia nos obligó a cambiar nuestro estilo de vida.
Ponle como abono las clases virtuales, que se las tuvieron que echar a chaleco. Ignoro si en cada familia había más miembros que ocupaban el mismo equipo de cómputo. Haya sido como haya sido, el hecho es que Radio Lince cerró transmisiones indefinidamente”.
A FUERZA, NI LOS ZAPATOS ENTRAN
“Si acaso hay iniciativa de los alumnos, puede que Radio Lince resurja, pero como no ha habido el interés ni el ánimo, difícilmente volverá a retomarse.
Hubo un acercamiento por parte de dos estudiantes de nuevo ingreso, preguntando cuando se iba a arrancar el proyecto de radio web en circuito cerrado.
Con profundo dolor les dije que por disposiciones sanitarias, no era factible de momento, pero si se flexibilizan las medidas y permiten que la gente vaya a diario como antes, habría una posibilidad, antes, no. La última palabra la tiene la plebada.
Como en épocas de otrora, de inicio una pléyade de estudiantes entraba con todo el flow, como se dice actualmente, llenos de entusiasmo y algarabía, más con el paso del tiempo y sobre la marcha, les gana el tedio, el fastidio y ya les da por tirar el arpa.
Desconozco los motivos, pero quisiera pensar que no querían renunciar a su media hora de descanso, y eso que acudían a la cabina un día a la semana, dependiendo del programa que tuvieran en suerte, el hecho es que paulatinamente se bajaban del tranvía.
Lo mismo sucedía a la hora de salida, que fue la última etapa de Radio Lince. Nadie quería quedarse, partiendo de que estaban cansados o en su defecto, tenían que ir a trabajar, pues algunos estudiantes tenían un empleo para poder pagarse sus estudios, en fin, en ellos no era dable el sacrificio y la renunciación.
Ya me convencí que en un castillo no se puede a fuerza estar, y yo no soy quien para obligar a nadie a hacer algo que no quiere, aunque me duela reconocerlo”.
LAS DOS ACTIVIDADES, SE HICIERON UNA
“Sin dejos de vanidad, te puedo decir a ciencia cierta, que he disfrutado mis dos etapas laborales. Por un lado, el haber trabajado en la industria radiofónica bajo el cobijo sindical, lo disfruté, dado que me tocaron los resquicios de la radio romántica, donde el locutor si era todo un personaje.
Y no era privativo de los locutores ese reconocimiento, sino también los que laborábamos en otras trincheras de la industria. Te daba un status el trabajar en una radiodifusora, te hacía sentir importante, inspirabas respeto.
En lo tocante a la docencia, te puedo decir con franqueza que me llena de gran satisfacción el ver que aquel chavo que alguna vez fue mi alumno, está colocado en la actualidad en algún medio de comunicación, dígase prensa digital, prensa escrita, radio o televisión, igual experimentaría esa sensación si fuera maestro de Comunicación Organizacional, pero tú conoces mi vida, soy producto de la radio, y es por eso que tengo afinidad con aquellos estudiantes con los que trabajé y que están colocados en empresas de medios”.
QUIERO ESTAR EN LA TELEVISIÓN
“Pregunta por demás interesante. Mis planes a futuro, y espero que se haga, es hacer el crossover de Radio Lince a Antena Lince.
Diseñar un proyecto para la televisión de nuestra alma mater, involucrarme en la producción de televisión. Quiero probar mi versatilidad, salir de mi zona de confort y traspolar lo que hice en radio para la tele, que las palabras se conviertan en imágenes. Encantado de formar parte de la televisora de nuestra casa. Sería interesante incursionar en la televisión”.
Al estilo americano pagamos la cuenta. Fue un gusto como siempre platicar con este maestro de maestros., No ocupó estar metido en una cabina toda una vida para saber de radio. Yo puedo decir a voz en cuello: Me cuento entre sus amigos.
Que dios te bendiga Marco. Que sigas formando a los futuros profesionales de la comunicación. Estoy seguro que te estremeces cuando escuchas un GRACIAS de alguno de tus ex alumnos que ayudaste. Éxito en todo lo que hagas mi amigo. Que haya suerte…y algo más.