UNA COMUNICADORA CON LUZ PROPIA 1° PARTE
Durante muchos años, la televisión local tuvo mucho fulgor, ante la presencia de una
comunicadora que irradiaba buena vibra y alegría. Ahora ese fulgor lo proyecta a través de
las ondas hertzianas. Su belleza física no se compara con la belleza de su alma.
Conductora, influencer, humorista, locutora madre y profesionista. Todo eso y más es Luz
Silvina Pacheco, que si hace honor a su primer nombre. Ella misma nos hablará sobre lo
que es su vida y su obra.
LUZ SILVINA SIN DISFRAZ
“Soy un ser humano sensible, positivo, agradecido con la vida. Tengo la gran virtud de
adaptarme al momento que me toque en suerte vivir, sea profesional o personal. Lo cual
me da felicidad. Procuro estar en paz conmigo y con el mundo. Te puedo decir que a mis
43 años, y bien vividos por cierto, trato de estar bien conmigo misma. Yo soy de vivir el
momento y disfrutar el aquí y el ahora, caso específico, esta charla que tengo contigo y tus
lectores, atender a mis hijos, salir a caminar, lo que sea. No espero a que termine el día
para gozar esos momentos. Los disfruto en el acto. Porque una cosa si es cierta, lo único
cierto es el presente. No vivir de añoranzas. Lo que fue ya no es. Hay que vivir el aquí y el
ahora”.
DE REINA DE BELLEZA A ESTRELLA DE LA TELE
“Mi primer contacto con los medios de comunicación fue durante mi participación en el
certamen de belleza NUESTRA BELLEZA SINALOA, donde llevé la representatividad de mi
municipio, la hermana república de Navolato. Siempre me ha gustado el glamour y la
elegancia que proyectaban este tipo de competiciones. Logré coronarme como reina de
belleza de mi municipio en 1997, pasé a la etapa estatal en 1998. Ahí justamente conocí
los entretelones de una verdadera producción para la televisión. Las cámaras montadas,
las gentes que nos dirigían para proyectar una mejor imagen personal ante el público, en
fin, ahí me enamoré del medio del que todavía sigo viviendo desde hace casi 20 años.
Cabe hacer mención que mis juegos de niña eran ser conductora de televisión. Frente al
espejo hacía mi rutina de conducción, hacía mis sketches, y lucía como toda una estrella.
Quien diría que esos juegos de niña se convertirían a la postre en mi modus vivendi.
¿Coincidencia o destino? Haya sido como haya sido, el hecho es que mis juegos
decretaron mi suerte, y heme aquí. Al estudiar la licenciatura en comunicación en la ahora
llamada UAdeO, me puse a estudiar teatro, y al entrar al único canal de televisión que
había por entonces en la ciudad a manera de practicante, mi destino estaba escrito. Como
el Rock & Roll, llegué para quedarme. TVP, otrora Canal 3, fue mi casa de trabajo. Ahí
senté mis reales. Sin meditarlo ni pensarlo dos veces, hice piedra. Ahí conocí a Elena
Palazuelos y José Luis “Chino” Madrid, quienes producían el certamen NUESTRA BELLEZA
SINALOA. Dicha franquicia era de Televisa, cadena nacional con la que el canal local tuvo
un convenio durante muchísimos años. Pero eso es motivo para otra charla. Como te
decía, hablé con los interfectos para solicitarles su venia para hacer mis prácticas
profesionales, a lo cual dijeron que sí. Cosas de la vida. Comencé como practicante y
terminé siendo conductora del programa con el horario prime time durante casi 18 años.
Lo que es el poder de la mente. Yo quería estar en la tele y se me concedió. Así quedó
escrito, y así se hizo”
RITMO Y SALUD
“RITMO Y SALUD fue muchas cosas para mí. Fue una gran escuela. Ahí me hice mujer de
medios de comunicación. Lo poco que sé y cuanto sé, se lo debo a esta emisión que
encabecé durante prácticamente toda mi estancia en la cadena. Aunque sigo siendo joven
(no te burles Montoya, jajaja ), fue para mí un parteaguas, porque representó todo lo que
tuve y todavía tengo en la vida. Me dio estabilidad laboral, bonanza económica, un
patrimonio, ahí conocí el amor, y por partida doble, y tuve por regalo tres hermosos hijos
que son mi adoración. Yo me entregué por entero a mi trabajo. Hice click con el auditorio,
saludaba a los técnicos, siempre daba lo mejor de mí en cada aparición en el plató. Era
como quien dice, la aplicada de la clase, pues no daba el 100, sino el 500% de mi energía y
vitalidad. Como empleada de gobierno, la primera en llegar y digamos la última en
marcharse. RITMO Y SALUD fue mi escuela, de la cual me gradué con honores. Si ya no
formo parte del proyecto es por decisiones corporativas. Pero su nombre, y todo lo que
representa para mí, lo guardo por siempre en mi memoria”.
LLEGAMOS, TRIUNFAMOS Y NOS FUIMOS
“Durante mi paso por RITMO Y SALUD, vi llegar y partir gente. Te los mencionaré a como
me vaya acordando. Comenzando por mi jefa Elena Palazuelos, quien no solo fue
conductora, sino también productora de la emisión, Melissa Mimiaga, Mary Amézquita, y
Lizbeth Rendón. En ese inter yo era meritoria. Al marcharse Melisa y Mary, hice casting y
me quedé con la plaza titular. Entra al quite Karenina Corrales, Xóchitl Barajas, Marco
Cervantes, Amparo García, esta última duró poco tiempo en el programa, pues al poco
tiempo de entrar encargó familia. De la última hornada de comunicadores que tuvo su
paso por el programa estuvieron Rosa Vázquez, Mariana Díaz, Ximena Aguilar, Arely
Inzunza, Marisol Dovala, Zulema Ferrer y Héctor Golop, este último fue el segundo
hombre en conducir el programa, ya que el primero fue Marco. Tuve la oportunidad de
hacer click con cada uno de mis compañeros que desfilaron en este memorable programa,
del cual no tengo nada malo que decir, ni siquiera de su etapa actual, pues hablar mal de
un programa que me dio tanto, hablaría mal de mí”.
Esta comunicadora con luz propia, ilumina todo a su paso. En la siguiente entrega nos
hablará sobre lo triste que fue dejar su casa de trabajo por muchos años. Eso fue muy
duro. Lo tuvo que soportar. Sin embargo, ella es una convencida de que lo mejor está por
venir.