Había una vez una niña de rubios caireles que soñaba con ser artista. Pese a la oposición de su padre lo consiguió. Desde que era estudiante universitaria hasta la fecha, ejerce con pasión su carrera como comunicadora.
Locutora de radio, conductora de TV e influencer. Hasta mamá de tiempo completo de dos bellas niñas. Ella es Florid Landell, que tras una larga ausencia volvió por sus fueros a los medios de comunicación. Dejemos que ella nos cuente un poco de su vida y su obra.
MUJER EN TRANSFORMACIÓN CONSTANTE
“Me considero una mujer en proceso de transformación. Haré un poco de historia. Provengo de una familia conservadora, tradicional, con valores, pero con un machismo muy arraigado. A mí me tocó romper con ese molde, con ese paradigma.
Somos 4 hermanos. 3 mujeres y un hombre. Mi padre era un defensor férreo de la tradición. Su argumento era, ninguna mujer tiene porqué trabajar, para eso está el hombre. Su sitio está en el hogar, atendiendo a los hijos y al marido. Para eso la trajo dios al mundo.
Conceptos que gracias a dios en estas épocas ya están caducos y no son aplicables. Yo era por demás disciplinada. Si me decían no salgas a la calle, no salía. Contrario a mi hermana mayor, que si fue algo rebelde y reaccionaria.
Ella dijo –Este tipo de vida no es para mí- Y se puso a estudiar, aunque para hacerlo, lo tuvo que hacer a escondidas de mi padre. ¿Qué les parece?
Hizo émulos de sor Juana Inés de la Cruz en tiempos del internet. Para no quedarme atrás, seguí el ejemplo de mi hermana. Y la Florid casera, tímida, introvertida, que no rompía un plato, se convirtió en lo que ahora ves en estos momentos.
Amo mucho mi trabajo, todo lo que hago me encanta, valoro mucho mi independencia, me gusta generar proyectos, genero recursos, porque de algo hay que vivir, encabezo proyectos filantrópicos, soy dada a brindar ayuda a quien lo necesite.
Yo me levanto todos los días a las 4:30 a.m. y no para de hacer cosas hasta ya entrada la noche. Mucha gente me pregunta -¿De dónde sacas energía para qué el día te rinda tanto?-
Pues te diré que no solo soy comunicadora y figura pública, también soy madre. Las mujeres que trabajamos sabemos lo que es eso.
Partirte en dos para poder cumplir con esas dos facetas. Por eso te digo que soy una mujer en proceso de transformación, porque como decía un ex presidente mexicano –El cambio, nadie lo para- todo está en constante evolución y no puedes quedarte al margen de los tiempos que te toca en suerte vivir.
El estarte reinventando es una constante, y yo procuro hacer eso, reinventarme para no quedarme rezagada”.
INFANCIA ES DESTINO
“Mi primer acercamiento con la comunicación fue en mi más tierna infancia. Mi hermana y yo solíamos grabar comerciales en una grabadora de cassette. Recuerdo con nostalgia un spot que grabamos.
Era de un negocio ficticio, LA ZAPATILLA DORADA. Tan luego aplastaba la tecla REC y le dábamos rienda suelta a nuestra creatividad. Hasta eso que modulábamos la voz como si fuera yo entonces una locutora profesional. Era muy divertido.
Recuerdo que mi deseo era estar en una estación de radio algún día. En el terreno profesional, surgió un pequeño dilema acerca de la carrera que quería estudiar. Mis opciones eran Psicología, Arquitectura y comunicación.
Tan luego entré a la universidad, vi más o menos de que se trataba el movimiento, necesité experimentar, pues la teoría no basta. Sobra decir que elegí Ciencias de la Comunicación. Empecé a hacer castings, y el primero fue para un show de radio que estaba por lanzarse al aire en 95.3 fm, que por entonces era PLANETA (Radiorama).
Acudí el casting en cuestión, e hice el oso de mi vida, pues no tenía idea que iba a ser calificada por un jurado tan grande, tampoco tuve idea de la larga fila de aspirantes, que al igual que yo, estaban buscando una oportunidad.
Consideré que mi presencia estaba de más. No tenía noción de lo que era hacer radio, pero ganas no me faltaban. Pese a los atenuantes antes citados, quedé en el casting, e incursioné de manera oficial en un programa cuyo tema central era hablar sobre las adicciones.
Dicho concepto nos lo llevamos a Radio Sinaloa 94.5 fm, de ahí pegué el brinco al show de revista de la emisora en cuestión.
Total. Mi primer casa de trabajo fue Radiorama. Ahí di mis primeros pasos en el apasionante mundo de la comunicación”.
UNA DE DOS
“Tras mi estadía en Radio Sinaloa, me atrajo sumamente la atención todo el movimiento que se traía el canal 103.3. Se me hizo dinámico, padre, sensacional. Fui a pedir una oportunidad.
Quiero hacer hincapié en que todas mis oportunidades dentro de los medios me las he tenido que buscar yo. No necesité de padrinos ni de conocidos para hacerme del sitio que ocupó actualmente.
Retomando lo de Maxiradio, ahí no hice carrera, pues tenía un proyecto personal andando, que era Mercadotecnia enfocada a VTL. Dicho negocio me generaba dividendos. Tenía por nombre REACTIVA MEDIOS.
Total, dejé la estación porque ya lo dice el viejo y conocido refrán: El que a dos patrones sirve, con alguno queda mal. Al tiempo supe de un casting para noticierista en un canal de televisión, especialmente en la cablera que todos conocemos.
Por un momento dudé, pues distaba ser formal para dar noticias serias, pero lo tomé como un reto, quien quita es chicle y pega.
Como cosa curiosa, yo veía el programa de Lolita Ayala, su imagen imponía. Fue mi modelo a seguir en esta faceta de mi carrera. Tomándola como referencia, realicé el casting, para variar, quedé como titular del espacio que aún se sigue llamando MEGANOTICIAS.
Previo a esta experiencia, participé en el show televisivo del ISJU denominado PODER JOVEN, el cual se proyectaba a nivel estatal, y que en Culiacán se transmitía por TVP en principio, después nos movimos a TV Azteca donde se difundía los jueves por la noche. De esa forma ingresé al fascinante mundo de la televisión.
Para aterrizar lo de mí paso por Maxiradio, Solo duré tres meses, pues como te comenté, iba empezando con mi negocio, y tanto una actividad como la otra eran demandantes. Y como elegir es renunciar, elegí seguir con mi empresa, por ende, renuncié a seguir en la radio. Quien iba a decirme que volvería a esa empresa algún día”.
DE ENTRETENEDORA A NOTICIERISTA
“Bajo el cobijo de José Ángel Arellanes permanecí tres años en la cablera dando noticias. Fue una experiencia indescriptible, pues no tenía ni idea de lo que era el mundo de las noticias. Hay una diferencia abismal entre dar noticias y conducir contenidos de tónica ligera. Hasta eso que me gustó incursionar en esta faceta, en el entendido que tenía que foguearme más, estar más inmiscuida en el ámbito informativo, enterarme bien a bien de lo que estaba sucediendo en el mundo.
Eso dio pie a que ingresara a la coordinación editorial del programa. Tenía que recopilar la información de todas las plazas donde MEGANOTICIAS tenía sus propias emisiones locales.
Estamos hablando de obtener información de Mazatlán, Guasave, Los Mochis, etc. Armar el guión del programa, preparar entrevistas, cosa que amo hacer, en fin. Fue algo maravilloso. Eso me dio las tablas suficientes para realizar lo que actualmente estoy haciendo en mi actual casa de trabajo, que es Televisa Sinaloa”.
El brillo de sus ojos evidencia la emoción con la que platica de sus vivencias. Pero no todo es miel sobre hojuelas.
Tuvo que hacer una pausa en su trayectoria, de lo cual nos platicará en la próxima entrega, ya que el hablar sobre esa etapa de su vida habrá una mezcla de alegría y dolor. A riesgo de que TV Azteca en particular el programa CORAZÓN GRUPERO me demande por fusilarme una de sus frases, ella es Florid Landell, y tiene, Una historia que debe contarse.