No hay plazo que no se cumpla ni fecha que no se llegue. Laura Bozzo cumplió con su amenaza. Si en entregas anteriores fui duro con ella, es que porque sabemos de sobra que es algo marrullera y canija. Pero como dicen los jurisconsultos, hasta el peor de los criminales merece otra oportunidad.
Aunque ya sabemos de qué trata el programa, hay que brindar el beneficio de la duda a quienes van a verla por primera vez. Pongan ojo al parche.
QUE PASE LAURA marca el regreso a la TV de la abogada del pueblo, después de que Televisa la echara a la calle sin ningún miramiento.
Máxime si ya había expirado su contrato de exclusividad. Como comentamos anteriormente, la comunicadora peruana no vio la suya desde aquel día en que le dieron las gracias.
Para no hacerles el cuento largo, Gustavo Adolfo Infante le puso la alfombra roja, la recibió como una gran señora, y ambos no vacilaron en vociferar contra de Rocío Sánchez Azuara.
Obvio que no lo dijeron al aire, pero de traidora y malagradecida no la baja el periodista de las exclusivas. Volviendo con la Bozzo, le volvió el alma al cuerpo.
Tan desesperada estaba por volver, que esta semana empezó transmisiones, tan luego su colega que no amiga se largó al Ajusco. Aunque ya sabemos la tónica del programa de la leguleya y comunicadora, todo mundo merecemos una oportunidad.
Para su desgracia, empezó su ciclo en Imagen con el pie izquierdo. Se la acabaron en redes sociales, sus niveles de rating fueron pésimos, al grado que las repeticiones de ROCÍO A TU LADO tuvieron mejores números que el show de la Señorita Laura.
En cierta forma, Gustavo Adolfo Infante fue el culpable de este fracaso, ya que pretendió que con poco se podía hacer mucho, y todo quedó en nada. Lo barato sale caro.
Ahora sí, QUE PASE LAURA con todo y carrito sandwichero. No tiene ni tres días de haber salido al aire y la están quemando con leña verde.
Aunque el estilo de esta señora no me gusta para nada por corriente y burriel, hagan una obra de caridad, véanla de lunes a viernes a las 4:30 p.m. por el 3.1 de TDT. Imagen TV. Suena absurdo que haga esta recomendación, pero solo así se justifica lo que digo como cierre de este tipo de entregas. Ustedes tienen la última palabra.