La próxima semana el programa AL EXTREMO sufrirá una transformación. Habrá lo que es en si un cambio de estafeta, se va una y llega otra por convenir a los intereses del canal.
Ahí se demuestra la deslealtad que la televisora del Ajusco, pues prefieren darle chamba a una hija pródiga que vuelve a la empresa con una mano delante y otra detrás, que alguien que siempre ha sido materia dispuesta, y que se ha empecinado en no permitir su crecimiento profesional. Pongan ojo al parche.
Vanessa Claudio le dice literalmente a Anette Cuburu “Quítate que ahí te Voy” La coyuntura es la renuncia de Carmen Muñoz, que prefirió regresar a Televisa a permitir el encasillamiento.
La conductora boricua se quedó sin chamba, dado que el programa donde participaba salió del aire. Aunque se hinchó de billetes, fue una experiencia agridulce para esta chica, pues nunca fue bien recibida por parte de los conductores de SUELTA LA SOPA, quienes la vieron como una intrusa.
Nunca pudieron hacer química con ella, con decirles que se hizo más evidente el desprecio cuando Aylin Mujica se incorporó a esa programación.
Vanessa ya estaba muerta, y con eso le dieron el tiro de gracia, pero en vez de arredrarse, se aguantó a lo macho. El resto de la historia ya se lo saben.
La participación de la puertorriqueña en MISS UNIVERSO y los especiales de fin de año, abrieron brecha para que se agenciara la titularidad de AL EXTREMO junto con Uriel Estrada. La gracia y simpatía de Vane son su mayores activos, contrario a la Cuburu, que por más que se esforzó el programa le quedó grande, pues no le va a andar de señora locochona, o que es lo mismo, que mienta por convivir. El cambio pudiera ser divertido A ver qué dice el público.
Demasiado hermoso para ser eterno. Está más que claro que Annette Cuburu no pasará de ser una apagafuegos. De nada sirvió calentar la plaza si prácticamente le dejó la mesa puesta a una paracaidista, que cual la hija pródiga regresa a recuperar los privilegios perdidos. Lo dicho. Nadie sabe para quién trabaja.