UNA COMUNICADORA CON LUZ PROPIA 3° PARTE

Por: Roberto Montoya Martínez

Quienes conocemos el trabajo de Luz Silvina a través de la pantalla chica, siempre la vimos
segura de sí misma, imperturbable, ecuánime. Pero como cualquier ser humano, también
se dobla, se conmueve, hasta llora. Lo que no consiguió el recorte de personal en TVP, lo
hizo posible un perro. Dejemos que ella nos comparta este pasaje que le dejó una gran
enseñanza.

EL FIN DE UNA ETAPA

“Fue algo muy duro. Lo tuve que soportar. Sucedió en plena pandemia, donde todos los
negocios bajaron sus ventas. La televisora no iba a ser menos, y se vio en la necesidad de
reducir personal, quedando con la gente que consideraron necesaria. En el caso del
programa, se tomó la decisión de que la emisión principal de RITMO Y SALUD se
transmitiera desde Mazatlán, lo cual ocasionó que Mochis y Culiacán sacaran del aire
dichas emisiones. Eso se tradujo en un recorte considerable de personal. Esto te lo diré a
ti, pese a que me han hecho muchas entrevistas durante este lapso. Yo me sentía querida
y apreciada por la gente del canal, aclarando que no me consideraba indispensable, ya
que nadie lo es, la empresa sigue adelante conmigo o sin mí. Dejé mis mejores años en la
televisora, y en vano alentaba febril la esperanza de quedarme. He visto desfilar directivos
y jefes tanto en el canal como en el programa. Nunca dije que no a nada ni a nadie, pues
siempre fui el caballito de batalla. Al menos esperaba un poco de consideración a mi
trayectoria y a los años que dejé en la empresa para poder quedarme, lamentablemente
no fue así. Y sin más ni más, me tuve que marchar. Empero, aprendí una gran lección.
Tenía que sopesar mi lado público con mi lado privado. Hubo veces en que mis hijos
estuvieron enfermos, y aún así me presentaba a trabajar como la profesional que soy.
Ahora que ha pasado algo de tiempo, aprendí que en las empresas, hay decisiones que
uno como empleado debe respetar, y si tu ciclo terminó, adelante, asume que tu tiempo
se ha acabado y que hay que volver al punto de partida, empezando de nuevo y
apuntando hacia otra ruta. A todo dije que sí, y no me pesó. De haber dicho que no, no
habría pasado nada, hubiera atendido a mis hijos cuando estaban enfermos, ver por ellos,
dedicarles más tiempo de calidad, por desgracia, él hubiera no existe, y el tiempo no va
atrás”.

AUTOEMPLEO

“Tras mi salida del canal, pasando por un luto previo, quiérase que no es una pérdida, tuve
que cambiar de hábitos, reinventarme, comenzar de nuevo. Comencé a caminar por las
mañanas, lo cual es muy saludable, empecé mi propia empresa como comunicadora
independiente, alquilándome para empresas tanto como maestra de ceremonias como de
imagen institucional. Gracias a ello no faltó el pan de mi casa y cubrí necesidades básicas.
De eso me mantuve por vía de mientras en lo que conseguía un trabajo formal,

afortunadamente mi suerte ha cambiado y tengo un empleo estable, con todos los
beneficios y en un horario cómodo, sin descuidar esa parte que me mantuvo activa en los
días sin gloria. No puedo decir que me morí de hambre en ese inter, pues no fue mi caso.
La buena imagen de la que gozo, fue factor para que las empresas depositaran su
confianza en mí y me dieran trabajo a través de plataformas digitales, no he de negarlo,
siempre he sido una chica moderna”.

NO ME GUSTA PEDIR FRÍAS A NADIE

“Yo jamás me vi en la necesidad de endrogarme. Estuve a punto de hacerlo, pero me dije
–No estoy manca, mucho menos coja, puedo trabajar- y así fue. Jamás le pedí un centavo
ni a mi familia, ni a mis amigos. Siempre me causa ruido el estar pidiendo prestado, y no
porque caiga en esa espiral de depender de otros, simplemente no me gusta endrogarme.
Por ese lado duermo tranquila. Pude sobrevivir con esos jalecillos hasta que fui contratada
por Heraldo Radio, punto sobre el cual vamos a profundizar en un momento. Con todo y
eso, sigo trabajando de manera independiente con mis clientes, dada la flexibilidad del
horario que tengo en la empresa. Un centavo extra no estorba, y a las empresas que me
apoyaron en mis días aciagos les agradezco no solo el haberme ayudado cuando lo
necesité, sino el que me permitan servirles como ellos se merecen, con el profesionalismo
y dedicación que siempre me han distinguido. Si tú me preguntas como estoy
actualmente. Te diré que estoy de maravilla. Cuento con un empleo seguro, conservo a
mis clientes con los que trabajo de manera ocasional, atiendo a mis hijos sin conflicto
alguno. Nada que ver con mi etapa en la televisión. Fue una etapa bonita, no lo niego,
pero lo único cierto es el presente, y este es maravilloso”.
GRACIAS

“Más que quitarme me dio, no solo una forma de ganarme la vida, sino también hacer lo
que a mí más me gustaba, salir a cuadro. En lo tocante a mi salida, no me fui porque quise,
ni por mal portada, mucho menos por no dar resultados, simplemente fue una etapa que
tenía que terminar dadas las circunstancias. No fue fácil para la empresa decirme a mí Se
Acabó, pero era algo necesario. Tras mi salida, me dirigí con los jerarcas de la empresa
para hacerles patente mi gratitud y mi respeto por los años que estuve al servicio de la
compañía. No me fui resentida ni amargada, simplemente asumí que era preciso
adelgazar la nómina y por eso varios compañeros y yo tuvimos que emprender la retirada.
Viví mi duelo, no te lo niego, pues como dije anteriormente, el dejar una actividad en la
que te entregaste con denuedo, sin condiciones y aún a costa de tu propia familia, sí es
una pérdida, quiérase que no. Pero siempre he sido optimista, y trataba de hacer
llevadero este trance diciendo que todo va a estar bien, que siempre hay una luz al final
del túnel, y esas frases motivacionales de las que uno hace acopio en situaciones como la
que viví”.

TUVE QUE REVENTAR

“Producto de ese optimismo sanador, contuve mis emociones, no me desahogué, pues te
confieso algo, no me gusta el dolor, trato de evitar el sufrimiento a toda costa. Pero llegó
el día fatal, en el que un perro hizo posible que sacara todas mis emociones contenidas
desde mi salida del canal. Un día de tantos, vie que aun perrito lo agredieron y quedó mal
trecho, fue justo en frente de tu humilde casa, quise brindarle auxilio, traté de salvarle la
vida, y todo fue inútil, a los pocos días murió, y terminé llorando de impotencia. No me
explicaba porque lloré a lágrima abierta por la muerte del can, al poco tiempo até cabos y
concluí que ese animalito fue el catalizador para poder desahogarme y desquitar el
tiempo que no había llorado tras mi salida de la televisora. Me dolía el alma, más no lo
quise aceptar en su momento, pero gracias a ese incidente con el perrito, di rienda suelta
a mis emociones y lloré lágrimas amargas. Me di permiso se sacar mi lado humano, que
soy sensible y que puedo llorar, y no debo sentir vergüenza, por el contrario, el dolor es
parte de la vida, y en ocasiones te ayuda a crecer y a depurar tu alma de amargura y
pesadumbre. Lo que no te mata, te hace más fuerte. Me he reinventado en todo este
tiempo. No soy la misma de antes, sino mejor que hace unos cuantos años”.

YO NO SOY DE HULE

“Exploté. Entré en catarsis. Era necesario que eso sucediera, pues nunca exterioricé mi
dolor. Mi familia me preguntaba porque estaba tan campante si me habían sucedido
tantas cosas, y yo respondía –Me siento bien-….pero bien mal. Dos divorcios, la pérdida
del empleo, y el padecer Covid, fueron cosas que me sucedieron y no derramé ninguna
lágrima, hasta que pasó lo del perrito, y ahí sí, reventé, literal. Por fin comprendí que soy
un ser humano, una persona que siente, y que puede permitirse llorar cuando sea
menester. No tragarme el dolor. Lo hice por mucho tiempo escudada en un falso
optimismo, lo cual fue contraproducente, y terminé explotando. No me pude contener”.

DE LA TELE A LA RADIO

“Prácticamente Heraldo Radio me salvó la vida. No es que estuviera naufragando ni
mucho menos, simplemente quería reactivarme en un empleo fijo y con horario
establecido. Zarvany Yáñez, otrora compañera del canal y amiga en lo personal, fue quien
emitió una recomendación a mi favor, diciendo que necesitaban a alguien que supiera de
producción. Y como yo ya traía las bases de la producción en TV, amén de que se manejan
los mismos principios en la radio, sin vacilar acepté el empleo. Su gerente Federico
Cánovas fue quien me entrevistó. Es un hombre muy humano, un profesional en toda la
extensión de la palabra, un hombre muy fino, sensible, y sobre todo, con un olfato para
detectar quien puede abonar a la radio no solo en cuanto al talento, sino también en
rentabilidad, huelga decir que es un negocio. Ahí se hizo acompañar por Angélica
Rodríguez, otra pieza toral en esta empresa. Prácticamente después de la entrevista, me
dieron la bienvenida, sin más ni más. Prácticamente encontraron en mi lo que estaban
buscando, una persona proactiva, propositiva y entregada al trabajo. Tras firmar el
contrato hice mi regreso formal a la radio, pues recordarás que tuve un breve paso por

ese medio que ahora me recibe con los brazos abiertos. La producción de los programas
que hago se basa en escribir, investigar y ocasionalmente grabar, pues conduzco tres de
las cinco emisiones del programa DE FRENTE. No cabe duda que todos los días se aprende
algo nuevo. Gracias al show, sé un poco más de Ganadería, Pesca, Medio Ambiente,
Agroindustria y hasta de Política, que son los tópicos que se tocan en la programación que
yo produzco. Bendecida me siento con este trabajo, donde ahora mi imagen es por entero
auditiva”.

ME FUI PERO ME QUEDÉ

“Sigo en la televisora pero como bróker. IMÁGENES DEL CAMPO es un show muy
interesante. Y curiosamente en el show que hago para la radio se aborda el aspecto
agrícola, así que complementé ambas actividades y el resultado es fantástico. Con el
programa de TV estoy desde hace cosa de tres años. En el caso de la emisión que hago
para el radio, me informo un poco más, porque no cuento con elementos audiovisuales y
debo ilustrar al radioescucha con la información relativa al agro sinaloense. Hubo que
hacer una sinergia en ambos conceptos para manejar la misma información, pero
adecuada a sus respectivas plataformas”.
Una nueva oportunidad se le presentó a esta comunicadora con luz propia. Ahora es
estrella de la radio y productora de un programa importante. Esperen el final de esta
interesante entrevista, pues quedaron cosas en el tintero.

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